★Y tú, ¿Crees en la magia?★

Capítulo Especial

~MARIE~

–¡Hey! Marie, me estás escuchando!– La voz de Frida me saco de mi trance, gire mi cabeza lentamente encontrándome con el rostro furioso de mi mejor amiga –Llevo horas hablándote de mi cita con Dylan y tú me estas ignorando– bufo molesta.

–Lo lamento ¿si?, simplemente estoy algo cansada. Ayer no pude dormir– susurré esto último, su mirada paso de furiosa a preocupada.

–Otra vez las pesadillas no te han dejado dormir– negué con la cabeza, ella sólo suspiro –Debemos encontrar la manera de ahuyentarlas– antes de seguir hablando una cabellera castaña se abalanzo hacia mi.

–¡Hola! Mejor Amiga– grito el idiota de Adrián, mi mejor amigo, tanto Frida como Adrián han sido como mis hermanos, son los únicos a los que les permito ciertas cosas.

–Hola tarada– dijo una irritable voz a mis espaldas, rodé los ojos con molestia. Giré lentamente y miré al causante de mis pesadillas:  Andrew. El mejor amigo de mi mejor amigo, en ocasiones salíamos juntos tanto Frida, Adrián, él y yo pero desde que se consiguió a su nueva novia, se ha vuelto insoportable. Decido ignorarlo y seguir platicando con mis amigos que me miran sorprendidos ya que ellos pensaban que seguía en contacto con el pedazo de idiota que estaba a mis espaldas... Creerán que son celos pero realmente no lo son, simplemente que, ¿cómo reaccionarias si uno de tus amigos decide salir con la tipa que te ha hecho la vida imposible desde que tenían 14 años de edad, y más si dicho "amigo" te pone en ridículo frente a la barbie sin cerebro?.

–¿Saldrás con Dylan?– preguntó a la castaña-rubia que está a mi lado izquierdo, ella sólo asiente –Y tú – esta vez me dirijo al castaño que esta a mi derecha –¿Saldrás con Juliet?– él sólo susurra un si, bufo molesta, cuando mis mejores amigos tienen pareja me excluyen por completo, aunque no los culpo.

–Podrías venir conmigo y Nahomi– esta vez no lo ignoro, él sabe perfectamente que ese intento de niña perfecta y yo no nos llevamos y tiene el cinismo de decírmelo "ni siquiera la conoces" fue lo que me dijo cuando le reclame sobre su relación con... Ella.

–¿Acaso ya te di permiso para dirigirme la palabra?– el pelinegro sólo suspiro exasperado.

–No seas dramática, aunque no sé porque me reclamas o pides explicaciones, no somos nada ni siquiera soy tu mejor amigo para que te cuente todo– realmente tenía razón, pero eso jamás lo iba a admitir en voz alta. Comencé a caminar seguido de mis amigos cuando las mellizas Damara y Tamara (sus padres se quebraron la cabeza al escoger sus nombres), se acercaron a nosotras, de ellas dos prefería mil veces a Tammy que era una chica amable, divertida, tierna, tímida y alegre, ella y Frida tenían una personalidad parecida, y totalmente diferente a la mía y a la de Damara, su hermana era arrogante, cruel, presumida a más no poder, seguido tenía problemas con ella.
–Hola Marie, te he traído esto– me tendió una pequeña caja forrada de azul celeste con un moño morado –Feliz cumpleaños– dijo con voz cantarina, acaso era posible que lo supiera si sólo lo saben Frida y Adrian, trate, enserio trate de dedicarle una sonrisa pero creo que sólo me salió una mueca –¿Qué esperas? Abrelo– Hice lo que me pidió, abrí la caja, lo que contenía adentro era un pequeño (sarcasmo) collar de perlas rosas, blancas y negras, el dije era de una mariposa, y de nuevo trate de dedicarle una sonrisa pero de nuevo fallé.

–Gracias. Es muy bonito, tú lo hiciste– no era una pregunta era una afirmación, Tammy era una de esas chicas que le gustaban hacer manualidades y todo ese tipo de cosas, ella sólo asintió y escuché un bufido proveniente de su hermana, yo sólo rodé los ojos.

–Ten– me tendió una caja parecida a la de su hermana pero esta era de un color verde esmeralda con un moño plateado. Repetí mis acciones anteriores y en el interior me encontré con otro collar, pero a diferencia del anterior éste era más a mi estilo, realmente me gustaba el dije era una luna creciente y sobre ella estaba un lobo aullando, el lobo era mi animal favorito, mi expresión se torno de sorpresa pero lo disimule de inmediato –Pense que te gustaría algo más... Como tú– alce una ceja –Tranquila, no te ofenderé sólo por hoy– rodé los ojos –Debes admitir que mi regalo te ha gustado más que ese –señala con la mirada el collar que Tammy me obsequió, yo sólo bufé.