~MARIE~
Después de haber llorado durante horas a lado de las grandes y hermosas tumbas hechas de mármol, regresaba a casa de mi tía; revise mi celular y tenia en total 49 llamadas pérdidas 17 eran de Frida, 15 eran de Adrián, 9 de mi tía Marlene, 4 de Tammy, 2 de Damara, 1 de Andrew y la última era de un número desconocido, apague mi teléfono nuevamente.
Al llegar a casa la luz estaba prendida, entre sigilosamente hasta llegar a mi habitación donde lloré nuevamente hasta quedarme sin lágrimas y sin pensarlo me quede profundamente dormida.
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–¿Crees qué algún día lo superará?– escuché que susurraban.
–¿Tú podrías superarlo?– no obtuvo respuesta de parte del que hablo primero, abrí lentamente los ojos, acostumbrandome a la claridad de mi habitación, esperen... ¿Claridad? Me levante apresurada y eso provoco que un pequeño mareo me desubicara.
–¡¿Quién demonios les dio permiso de abrir las cortinas?!– pregunte/grite furiosa. No me gustaba que la luz se colara por mi habitación, me encantaba la oscuridad, la única luz que me gustaba era el de la luna, pero aún no era de noche.
–Callate y baja la voz, tus tíos están durmiendo, Brittany– bufé fastidiada, odiaba mi segundo nombre y ella sólo me decía así cuando realmente estaba enojada, así era mi mejor amiga.
–¿Por qué te fuiste, Mary?– Adrián se sentó aun lado de mi, suspiro cansado y me miro fijamente, yo frunci el ceño.
–No quería estar ahí, sabes muy bien que no tolero todo eso– escuche un portazo, Frida había salido –Sé que esta molesta, pero se le pasará – dije despreocupada.
–No, ella llevaba más de cinco meses organizando todo. Es difícil conseguir las decoraciones y comida con temática de Bobopotter– le di un zape, pero él logro escapar.
–No te metas con mi Harry Potter, hijo de Troll– bromeé.
Comenzamos a reír, hasta que mi risa se convirtió en llanto, sentí unos brazos que me estrechaban fuertemente, me sentí protegida, un carraspeo nos interrumpió.
–Lamento interrumpir– muerde su labio inferior y yo sólo suelto una risita.
–Anda, unete– ella asintió y se unió a nuestro abrazo. Después de un rato nos separamos, Adrián le mando una mirada cómplice a Frida y ella sólo asintió, él tomo la palabra.
–Andrew quiere verte– baja la mirada –Él, las mellizas y los gemelos están aquí– ladea la cabeza.
–Enseguida bajo– me meto al cuarto de baño, me doy una rápida ducha, al salir me visto y me arreglo, antes de irme, saco de uno de mis cajones una foto con un gran marco de plata, allí se encontraban 4 personas sonrientes, abrazandose, irradiaban felicidad, su sonrisa de cada uno de ellos era única y hermosa... Suspiro con tristeza, jamás volverá a ver esos lindos rostros. Bajo a la planta baja de la casa y ahí los vio, sus rostros muestran decepción, tristeza, confusión...
–¿Hola?– vuelvo mi rostro inexpresivo.
–Marie– Exclamaron mientras me abrazaban –Nos tenías preocupados– me removí incómoda, y al parecer sólo dos de ellos se dieron cuenta porque me soltaron de inmediato.
–Lo sentimos– Tammy me abrazo más fuerte –No queríamos incomodarte–.
–No se preocupen– me encojo de hombros.
–Necesito hablar contigo, Debison– antes de contestar una mano me tomo de mi antebrazo y me llevo hasta la cocina –¿Por qué actúas así?, ¿acaso no te importa el sentir de los demás? – su voz sonaba llena de enojo, solté una carcajada llena de cinismo.
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★Y tú, ¿Crees en la magia?★
Fantasy"Mi único amor nacido de mi único odio, pronto le he visto y tarde lo conozco, prodigioso nacimiento del amor, que me hace amar a mi propio enemigo." -Ilógico, ¿no?- pregunto la castaña. -¿El qué, Hermione?- -Me he enamorado de la persona que jamás...