Dos

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Después de aquella "declaración", Yamaguchi se apegó más a mí, me pedía consejos sobre la escuela, volley o incluso me pedía sugerencias sobre música o libros. A decir verdad, pese a todo pronóstico, su compañía me resultaba agradable, conversar con él me resultaba sencillo, coincidíamos la mayor parte del tiempo en cuanto opiniones y cuando no era así, volvíamos la conversación en debates realmente interesantes y, debo admitir, divertidos.

Paso el tiempo y se llegó la época de exámenes, todos estaban estresados, especialmente los idiotas de Kageyama y Hinata, además de nuestros sempais Tanaka y Nishinoya ya que les advirtieron que si reprobaban algún examen no se les permitiría asistir al campamento de entrenamiento en Tokio con el Nekoma y otras escuelas.

Ese día solo regresábamos Yamaguchi y yo pues los idiotas se quedaron discutiendo algo con los sempais. Íbamos hablando normalmente cuando Yamaguchi se quedó callado de repente cuando él, obviamente, es el que más habla de los dos.

- ¿Qué ocurre? – pregunto sin sonar muy interesado.

- ¿Qué?

- Te fuiste por unos segundos.

- Ah~, no es nada. – desvía la mirada.

- Yamaguchi. – lo llamo y el voltea a verme. – Eres demasiado obvio, dime que ocurre antes de que pierda el buen humor. –le digo mientras lo reto con la mirada.

- B-Bueno, pues veras, quería preguntarte...

- ¡TSUKISHIMA~! – san. – interrumpe gritando el idiota de Hinata junto con Kageyama.

- ¡Ayudanos a estudiar! – grita mientras hace una reverencia.

- ¡¿Ah~!? ¿Y porque debería hacerlo?

- Eres inteligente, ¿no?, enséñanos. – conozco ese rostro, no me dejara en paz hasta que le diga que sí.

- Eh~ Pero no es justo que pidas por los dos, el "Rey" también debe solicitarlo. – respondo con burla ya que sé que Kageyama es demasiado orgulloso. Nunca antes me había pedido ayuda, ni cuando quería entrar a Shiratorizawa.

- Vamos Kageyama, pídeselo tú también. – le reclama Hinata.

- Ayúdanos a estudiar. – dice en un susurro.

- ¡¿Qué?! No te escucho~.

- ¡AYÚDANOS A ESTUDIAR MALDICIÓN! – grita mientras hace una exagerada reverencia.

- ¡CÁLLENSE Y VAYAN A CASA, MOLESTAN A LOS VECINOS! – nos gritan.

- ¿Por qué me regañan también a mí? – suspiro –Bien, empezamos mañana pero igual no les vendría mal estudiar después de clases.

- ¿Una sesión de estudio? – pregunta Kageyama.

- Que sea en mi casa. – sugiere Hinata.

- Imposible, vives demasiado lejos, no me tomare esa molestia. – digo con cansancio – parece que no hay opción, Yamaguchi, será en tu casa.

- ¿Eh? – responde algo desubicado - ¿En mi casa?, ¿yo también estudiaré?

- ¡Nos enseñarás! Tú también eres inteligente, estás en la misma clase que Tsukishima. –le dice con entusiasmo Hinata.

- Pero yo... - quiere zafarse pero Hinata lo mira con ojos de borrego – está bien. – dice finalmente con una leve sonrisa. Parece que aún no sabe decir no.

Un sentimiento llamado Amor.Where stories live. Discover now