¿Por qué estamos en esta vida? ¿Que propósito tiene todo lo que hacemos? ¿Quién soy? ¿Qué hago? ¿Qué debo hacer? ¿Soy quien debería ser? ¿Debo cambiar? Todas esas preguntas con el tiempo te rompen, te desarman, y te vuelves nada, porque si te preguntas mucho los debes o tienes que hacer, que está bien que está mal a final nunca vas hacer nada porque la vida no es para preguntar es para vivirla disfrutarla y si duras mucho tiempo en ese círculo de preguntas te matas.
