¡Estupido mujeriego!

Capitulo 1.

En las calles de Seul, en algún lugar de este se encuentra una chica caminando algo cansada, lleva horas, días y semanas trantando de encontrar un trabajo decente, pero no, todos los días lo mismo ningún trabajo la podía aceptar ya que aun no terminaba de estudiar y a los dueños de los locales pensaban que esta no iba a hacer el trabajo como se debía y necesitaban disposición de tiempo; cosa que ella no podía darles.

Iba ya resignada hacia su pequeño departamento, cuando la lluvia empezó a caer sobre su cabeza. Triste y desanimada con la cabeza gacha pensando en cuanta mala suerte le perseguía seguía caminando cada ves mas con unas ganas inmensas de llorar.

Al fin habia llegado a su pequeño departamento cansada ya que el camino se la había echo horriblemente largo. Abrió la puerta entrando a ese frío y solo lugar quitandoce de encima los zapatos negros humedecidos por la lluvia, el gorro de lana dejanlo colgado en un perchero viejo de madera junto a este su abrigo negro largo.

Se adentro a la casa dispuesta a tomar un baño de agua caliente para olvidar su pena, su presión y también olvidándose de ella misma. Entro al baño y abrió la llave para dejar salir el agua caliente, se quito la ropa sobrante, soltó su cabello negro azabache largo asta su cintura, liso y sedoso, entrando por ultimo a la regadera para librarse un rato de sus problemas de la universidad y no encontrar un trabajo decente.

Su baño duro aproximadamente media hora o mas y todo ese tiempo ella estaba pensando en como diablos iba a lograr encontrar un trabajo. Salio un poco mas liberada envuelta en una bata blanca, caminando directo su cuarto dispuesta a cambiarse.

Cuando termino la tarea de cambiarse por ropa de casa se sentó enfrente de la computadora de escritorio, con un taza de café a su lado, buscando un trabajo en linea que se le permitiera amoldarse perfectamente a su tiempo de universidad y no diera tantos problemas.

Estuvo hací mas o menos dos horas buscando algo, hasta que por fin encontró un empleo en una empresa no muy lejos de su apartamento este era por las mañanas dejándole libre su tiempo para ir a la universidad y terminar lo que realmente quería estudiar; la paga era buena.

Estaba muy feliz realmente y pensó en que mañana por la mañana marcaría al número que se encontraba en la página ya que a esa hora la empresa estaba cerrada.

Al fin su problema económico tenía una posible solución, sentía que la vida le estaba dando una buena oportunidad, podría hasta llorar de lo feliz y emocionada que se encontraba.

Esa noche durmió con calma y tranquilidad esperando a que llegara el día de mañana para poder marcar aquel numero y ojala pudiera conseguir el trabajo.

[...]

Por otra parte a solo unos minutos de la casa de la joven chica se encontraba la empresa JeonComercial que era dirigida por el empresario mas joven, mujeriego y codiciado en toda la ciudad de Seul, y su nombre era Jeon JungKook con tan solo la edad de veintitrés años ya era mas que conocido por heredar la empresa de el difunto director Jeon JugMin que había conseguido hacer crecer su apellido en todos los años que la estuvo dirigiendo.

El joven Jeon se encontraba en su oficina contando cuantas chicas hasta ahora habían solicitado su puesto de empleo que este hizo que lo publicaran en internet para que fuera mucho más fácil conseguir a una secretaria decente, hasta ahora eran veinte chicas y las entrevistas eran mañana en la mañana.

Realmente el no quería realizar sus entrevistas, siempre era lo mismo, chicas con escotes grandes, faldas pequeñas, extensiones y ni un gramo de cerebro que le pudiera ser útil, eran chicas que el buscaba y sin ningún pretexto se las follaba y jamas les contestaba las llamadas; algo muy típico en el. Estaba cansado de eso, pero necesitaba una secretaria ya que la ultima había renunciado por que el no había querido algo mas que solo sexo con ella.

~Que cosa mas infantil~. Pensaba el cada ves que se acordaba de aquella mujer.

Necesitaba alguien aunque sea con un gramo de cerebro para poder contestar sus mandatos y las llamadas que llegaban jodiéndolo por completo noche y día.

Se levanto de su escritorio apagando la computadora y guardando algunos papeles dispues a salir esa noche y encontrarse con alguna de sus acompañantes (por no decir otra cosa) para que pasará la noche con el en su departamento.

~Tal ves pase por Jessica me encanta sus grandes senos, o mejor por Michell ella hace un gran sexo oral~. Pensaba mientras salia de su oficina caminando hacía el elevador que lo dejaría en el estacionamiento para ir por su automóvil.

Esta seria una noche larga y placentera para el señor Jeon.

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Esta es mi primer novela esperó que la disfruten realmente me estoy esforzando por ella.