stars // nammin

Laundry

La puerta de la lavandería tintinea, avisando de que acaba de entrar alguien.
Va cargado con una bolsa enorme de ropa sucia y me mira con una pequeña sonrisa, en la que se revelan dos hoyuelos juguetones.
Camina tarareando una canción.
Tiene la voz muy grave.

Le miro, embobado.

No puede gustarme nada más verle,¿no? 

Carraspeo y sigo echando el detergente en la máquina, con una pequeña sonrisa en los labios, debido a que, de todas las disponibles, él ha elegido ponerse a meter su ropa en la lavadora a mi derecha.

Sigue cantando muy bajito, y noto cómo la piel de mi nuca se tensa y se me erizan los vellos.

Me muerdo los labios y le miro, y él me mira.

-¿Tienes algo que hacer esta hora y media que le queda a la ropa?

Pregunta respetuosamente.

Y yo solo niego con la cabeza.

No todos los días alguien tan guapo como él se fija en mi, Park JiMin.