Camino con la mirada baja, observando el reflejo del sol en los pequeños charcos que se han formado en la acera después de la lluvia.
Subo la mirada y coloco mis gafas de sol sobre el puente de la nariz.
Es el primer día de sol de todo el invierno, y tengo un buen presentimiento.
Aprieto entre mis manos el libro de poesía, ya desgastado a causa de la cantidad de veces que mis dedos han recorrido las páginas con la admiración contenida de un niño pequeño.
Suspiro y aprieto el paso, con decisión hasta la parada del autobús que debo coger para ir a clase y me dejo caer dramáticamente sobre el asiento de la parada, mirando el reloj; como si el peso de los dos libros de texto y la botella de agua que cargo, me tirasen hacia abajo.
Busco en el bolsillo de mi gran sudadera mi teléfono móvil y saco los auriculares.
Conecto la música y dejo que el sonido de vida a mi imaginación, cerrando los ojos unos segundos.
No tengo la música lo suficientemente alta como para no darme cuenta de unos pasos apresurados y abro los ojos, curioso por averiguar quién corre, sin haber a la vista ningún autobús.
Giro la cabeza y mi mirada choca con el chico de hace una semana, que para frente a mi, con la respiración agitada y las manos en las rodillas, tratando de recuperar el aliento, y, de esa manera, conseguir articular alguna palabra.
-Jimin, ¿verdad? - pregunta con una ternura increíble.
Asiento, mirándole embelesado.
Es muy guapo.
Sonríe y sus hoyuelos se me antojan lo más besable que conozco.
Después de sus labios, claro.
-No te quiero asustar, pero, dios, llevo toda la semana sin dejar de pensar en ti, y solo quería saber si, por muy pequeña que fuese, habría alguna mínima posibilidad de que estuvieses buscando el amor y te hubieras fijado en mi.
Pregunta mirándome con los ojos brillantes.
Él tiene estrellas en los ojos, el universo entero, y me quedo unos segundos atrapado en él, en su mirada.
El color rojo cubre sus mejillas cuando solo soy capaz de asentir con la cabeza.
A él eso parece bastarle.
-Entonces...-hablo por primera vez- ¿me das tu número?
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stars // nammin
القصة القصيرةLa estrella más bella, brilla todas las noches entre mis dedos.