¡Flechazo!
El lugar no estaba nada mal, de hecho, me sentía como una princesa. Enamuel me llevo por una gran escalera y después de un largo pasillo se detuvo en una de las puertas. Cuando abrió esa puerta quede impactada. ¡Una jodida habitación del tamaño de mi apartamento! Lujosa con una cama que se veía muy cómoda y que definitivamente probaría en unos minutos, muebles que parecían de la realeza. Ya me agradaba ese señor Styles.
—Su habitación señorita.
—Es enorme... tan lujosa...y te dije que me llamaras Marie. -dije caminando por el lugar.
Casi pude sentir como puso sus ojos en blanco. Me divertiría con él.
—La cena será servida en una hora. La esperamos en la sala. -después de eso, desapareció antes de poder darle las gracias.
Con una pequeña risa burbujeando en mi recorrí todo el lugar y por último di un salto a la cama. En realidad, era muy cómoda y las sabanas suaves. Rei de nuevo, tenía mucho sin disfrutar de algo así de bueno. No me quejaba de mi pequeña cama en NY, pero definitivamente esta era como el paraíso.
Entre sueños podía sentir algo húmedo en mi mejilla. Era un golpecito, como una lamida. Fui abriendo mis ojos cuando un osco peludo fue lo primero que vi. Un hermosa dóberman. Enseguida me levante y lo acaricie. Enseguida el animalito me tomo confianza.
—¿Cómo entraste, pequeño? -susurre y mire su collar. —Te llamas Mauri. Lindo nombre, eres adorable.
Me sentía una tonta hablando con él. —Debo parecer loca hablando contigo.
—No, no lo haces. -dijo una voz masculina, provocando que casi cayera de la cama.
Al levantar la mirada me encontré con un galanazo. Cabello rizado, ojos verdes preciosos y una sonrisa que me dejo embobada por un momento. Creo que estoy tirando baba en este momento.
—Umm. Yo. -solo pude decir.
El sonrió y avanzo hasta entrar a la habitación. Note que en sus manos tenía una correa de perro, y procedió a quitar a Maure de mi lado, lo que me permitió oler su exquisito perfume.
—Lo siento por esto, estaba por sacarlo a dar un paseo y simplemente huyo, algo o mas bien... alguien lo atrajo a este lugar.
Sali de mi encanto y procedí a contestar. — No te preocupes, es adorable y no molesto en nada.
—Debes ser la hermana de Reachel. Soy Harry. -dijo tendiéndome la mano en saludo.
Me levanté de la cama y respondí al saludo. —Así es, soy Marie. Un gusto.
Debí de parecer una boba sonriendo, pero este chico daba una vibra de amabilidad y... sensualidad, algo imposible de ignorar.
—No eres como ella te describió, en realidad...
—Déjame adivinar... una hippie que fuma todo el día y que viste como pordiosera. -ella no era precisamente mi fan.
El solo una pequeña risa y acaricio a Mauri.
—Algo así, aunque me alegro que trajeras tus ratas mascotas. -dice bromeando.
—¿Crees que saldría sin ella? Espero que las deje andar por la casa. – también bromeo.
Definitivamente es simpático.
Mauri comenzó a ladrar. Él lo acaricio un poco mas y se dirigió a la puerta, pero antes de salir me miro.
—Un gusto conocerte. ¿Te veré en la cena? -pregunto.
Sonreí. —Seré la vestida de vago.
Con una ultima risa salió de la habitación dejándome un poco atontada por su colonia y con un flechazo inmediato.
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Prohibido Amarme
FanfictionGatos celosos, novios pesados y mujeres que arruinan bodas. Esta si que es una historia que es necesario contar.