>>¿Doble Personalidad?<< Vernon Y Tú (Respaldada)

>>XIX. "¿Verdad?"<<

Compro un sándwich y un jugo además de unas galletas para los chicos que se han quedado en el gimnasio, comienzo a caminar fuera del lugar contando mi cambio solo por curiosidad.

Mi cuerpo choca con el de alguien más causando sorpresa y tirando mis cosas al suelo, me disculpo con rapidez al momento que comienzo a levantar mis pertenencias, una mano familiar toma el tubo de galletas acercando este a mí, alzo la mirada encontrándome con su silueta y sintiendo un poco de nerviosismo.

—Gracias —atinó a decir antes de reincorporarme e intentar salir del lugar.

—¿Tienes un momento?

Giro mi vista hasta él alzando una ceja, no creo que sea buena idea, además de que siguen esperándome.

—Debo volver al gimnasio.

—Su entrenamiento termina en una hora —pronuncia con calma—, el de las porristas también.

Niego con suavidad, el recuerdo de lo que ví esta mañana vuelve a mi cabeza creando un poco de confusión pero también un toque de curiosidad.

—¿Para que quieres un momento? —Cuestiono—. Creí que ya habíamos dejado en claro las cosas.

—Lo nuestro termino, lo sé y lo entiendo.

Mi vista se fija en él con evidente sorpresa, no recuerdo que fuera así de fácil concluir las cosas con él, es más, admito que jamás creí escuchar esas palabras salir de sus labios.

—Solo que existe algo que sé y siento que necesitas saber —explica con voz suave—, es solo eso, no te quitare más de diez minutos, lo prometo.

Pienso por un momento las cosas, observo a mi alrededor convencida de que Joshua no debe estar tan loco como para hacer una escena con tanta gente presente.

Me invita a tomar asiento en una mesa cercana y aun con un poco de duda accedo a su petición, dejo las cosas sobre la mesa dirigiendo mi vista a quien hace lo mismo. Parece dudar por un momento las cosas lo cual me parece demasiado extraño.

—Es sobre Vernon.

—Joshua no —reclamo—. Creí que realmente podía ser algo serio.

—Lo es.

Su tono de voz no se parece en nada al que uso el otro día en la azotea.

—Tu y yo ya no somos nada, pero en verdad necesito decirte algo sobre ese chico. Dudo mucho que él tenga el valor de hacerlo y de cierta forma me causa preocupación saber que la hermana menor de un viejo amigo pueda estar en riesgo.

—¿Riesgo? —Ironizó—. ¿De qué clase de riesgo hablas?

Suspira observando por un momento a la ventana, llamo su atención ganando una vista fija y seria posada en mí. Cierra los ojos por un momento antes de tomar su mochila y comenzar a buscar algo en la misma.

—Lee esto.

Extiende su teléfono sobre la mesa, le tomo confusa y llevo mi mirada hasta la pantalla encendida. Una fotografía con lo que parece un registro médico se muestra frente a mis ojos, amplio un poco la imagen para poder ver mejor lo que se encuentra ahí escrito.

Los datos personales de Vernon llenan la parte superior de la hoja sin mayor problema, alergias negadas a algún medicamento o comida, sin necesidad de anteojos o algún otro aparato de ayuda, condición física correcta al igual que su peso.

En los últimos renglones se encuentra algo así como un diagnóstico de control acerca de unos medicamentos suministrados bajo supervisión, al buscar el recuadro donde se explica el porqué mi vista me intenta negar aquello por un momento.