Gaara

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Gaara no entendía por que esa rubia le llamaba tanto la atención.

Si ya se habia dado cuenta que era una chica. Pero dejando de lado su genero, ella no parecía ser extremadamente fuerte, parecía tener la fuerza promedio de una kunoichi promedio, aunque tenia que admitir que le impresionaba que esta no se doblego ante él cuando expuso su chacra, ya que cuando normalmente lo hacia hasta los mejores Ambus de Suna temblaban de miedo. Por su apariencia física?; bueno no es que lo pueda decir mucho  ya que esta vestía una muy larga capa, cabe resaltar que tenia una bonita cara y sus ojos son de unos azules cerúleos muy hermosos, el cabello rubio largo a simple vista sedoso, bueno como de cualquier mujer, ya que el no era experto en mujeres ni nada ya que para él eso era irrelevante. Pero entonces ¿que es lo que llamó la atención de esa manera esa rubia?

Debia ser la forma en como lo trato, en ningún momento se doblego ni tuvo miedo de el, se expuso tanto y cuando lo toco la arena no lo repelió como lo hacia con las demás personas que incluso alejaba a sus hermanos. Por primera vez en su vida alguien le trato como a un ser humano y no como una simple arma, esta se había presentado y le hizo saber que también era una jinchuriki, eso hizo que su corazón que creía muerto sintiera un cosquilleo, que un calorcito se instalara en su corazón casi extinto, le hizo sentir que no esta solo y que por primera vez podría importarle a alguien de una manera especial, que tenia a alguien lo aceptaba tal y como era. Pero él pelirrojo no sabia que era ese sentimiento que crecía cada vez que recordaba a la blonda y eso lo tenia confundido

Fue por esa razón que empezó a seguirla para saber mas de ella, ya que todo en ella le llamaba la atención, él sentía que algo la empujaba a buscarla con la mirada, a analizar todas y cada uno de sus movimientos y es que cuando entraba en su rango de visión por increíble que parezca su madre se mantenía callada y no lo molestaba, al estar cerca ella se sentía seguro y hasta mas descansado.

Eso lo intrigaba mucho mas y no es que sea una persona curiosa ni nada es solo que él nunca se sabe que es lo que le pasaba, se sentía con mareos, no podía respirar bien y por extraño que parezca sentía mucho calor en las mejillas y se sentía agitado, nunca se había enfermado y creía que en esta aldea había pescado una virus muy potente para que pueda enfermar a un jinchuriki.

La siguió todo él día para poder saber mas de ella pero al final del día no pudo averiguar nada por que ella parecía una persona normal, entreno un poco pero solo entrenamientos básicos con hacer flexiones y demás luego fue a comer en un puesto donde venden ramen y en la tarde se fue a ver a su amiguito. O sea en total no fue un día muy productivo para Gaara 

el siguiente día también salio a vigilarla ( o mas bien a acecharla)y la encontró en uno de los callejones mas alejados de la aldea mientras escuchaba a la rubia refunfuñar

— ahahahaaha!!!  esa baa-chan esta realmente loca, pensar en que ese chico se fijaría en mi — decía mientras pateaba una lata del camino — yo! que no soy nada femenina ni delicada, honestamente no creo poder ser delicada nunca en la vida — murmuraba hacia la nada, mientras tanto Gaara experimentaba otro sentimiento poderoso que se parecía al odio ese odio dirigido hacia una persona que no conocía — me pregunto como seria si tuviese a mi madre a mi lado — decía de manera pensativa mientras que por sus mejillas se deslizaban algunas lágrimas traicioneras, mientras eso pasaba Gaara sentía otra emoción desconocida para el, sentía que se ahogaba y que por extraño que parezca quería abrazarla y no sabia que emoción tan grande es lo que sentía, esa tan rara emoción tenia por nombre Empatia

Gaara arqueo sus cejas invisibles y miro a la chica con renovado interes, tenia el ceño fruncido y en sus ojos tenia una profunda tristeza que solo había visto en sus propios ojos

NARUKO UZUMAKI ......... (HIATUS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora