I'm A Wolf (D.H.)

Capítulo 4

IV*

Me levanto temprano para no llegar tarde a clase, me ducho rápidamente, me preparo y salgo de casa. En el ascensor me encuentro con Oliver, que al parecer tiene una reunión o algo así. Las últimas semanas han sido más calmadas, Nyssa aceptó limitar las operaciones de la Liga dentro de la ciudad, lo que se ha eliminado completamente tras el cierre de fronteras con Europa. Sin embargo, estos últimos días hemos tenido todos mucho estrés, finalmente parece que Oliver sí que tenía razón con lo de la pandemia. En Europa la mayoría de la población está confinada, y parece que aquí pasará lo mismo de un momento a otro. Por eso Oliver está muy ocupado con el trabajo, su empresa se dedica sobre todo al mercado internacional, y las previsiones no son buenas. Por si fuera poco, la gente está paranoica, hacen acopio de comida y medicamentos y no hay casi nada en los supermercados, ahora me encantaría ser sobrenatural la verdad, no tendría que preocuparme tanto.

"Si quieres te acerco a la facultad" -ofrece cuando llegamos a la calle. Yo dudo si aceptar o no, hay un virus matando gente que se transmite por el aire, y nadie tiene mascarillas, no creo que sea buena idea meterme en un espacio tan cerrado como el coche de Oliver- "Oh venga, no te preocupes, además, follamos bastante a menudo, si uno de los dos tiene Covid, el otro también."

"Tienes razón" -entro y él conduce. No soy una persona paranoica, pero realmente estoy asustada, no me haría ninguna gracia morirme ahora mismo la verdad.

"Oye Sky, sobre lo que tenemos..."

"¿Lo del sexo dices?" -pregunto tranquila al notar sus nervios y ojeo unas carpetas. Oliver va a seguir hablando cuando le interrumpo al leer mi nombre en una de las carpetas que lleva mi nombre. Le miro molesta- "¿Qué es esto, me has estado investigando?"

"Skyler yo... me gusta saber a quién confío mis secretos" -trata de exculparse y me dan ganas de asesinarle. Ni siquiera sé lo que habrá ahí dentro.

"¿Lo has leído?" -gruño furiosa y la abro, realmente no pone mucho de mí, pero no deja de ser siniestro.

"No, lo prometo" -intenta que me tranquilice.

"No confías en mí ¿Es eso? No voy a decirle a nadie quién eres, idiota"

"Claro que confío en ti, es sólo..." -trata de acariciar mi hombro pero me separo. Por suerte para en un semáforo y yo me bajo del coche sin decirle nada más.

Asisto a mis clases y trato de concentrarme en lo que me explican sobre la nueva situación con respecto al virus. Dejo a Oliver aparcado en mi mente y me centro en cómo hacer que funcionen las clases online en mi ordenador. Busco los libros que necesitaré para los trabajos de estas semanas que no vendré. Espero que el tiempo sea corto, pero no nos engañemos, si han cancelado hasta los partidos de futbol, entonces es serio, y no se va a solucionar en dos semanas. Cuando termino todo lo que tengo que hacer en la facultad decido volver a casa, no creo que sea bueno comer en el comedor universitario, seguro que está abarrotado.

Camino hasta casa pensando en Oliver, ¿Cómo podría haber violado mi intimidad de esa forma? Lo peor es que no me importa, me gusta demasiado como para no importarme y eso no puede ser sano. Llego a casa y dejo todos los libros, todavía es pronto así que voy a comprar, sinceramente agradezco que la gente haga acopio de papel higiénico y no de Nutella o cerveza, porque no podría sobrevivir entonces. Compro toda la comida que puedo, aunque sin abusar, con esto espero tener para unas semanas. Cuando vuelvo a casa limpio toda la compra del supermercado y ordeno un poco la casa. Es hora de comer pero no tengo ganas de cocinar, últimamente Oliver se encargaba de hacer comida para los dos pero sigo enfadada, no sé si debería ir a su casa.

Es él quién finalmente llama a mi puerta, le abro y lleva una fuente en las manos. Sonrío de lado y le hago pasar.

"Veo que has hecho la compra" -dice tratando de calmar la tensión y yo asiento, le miro con los brazos cruzados.