Daddy Brunz

TWELFTH

Es una bonita noche,
estamos buscando alguna
tontería que hacer,
creo que quiero casarme contigo.

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Sus manos sudan mientras sostiene el pequeño ramillete de flores entre sus dedos. Esta ubicada al lado de Urbana usando vestidos idénticos y peinados extravagantes. Los pies de Rossie duelen por estar parada en tacones demasiados altos.

La marcha nupcial llega hasta sus oídos de una manera tortuosa, taladrando sus tímpanos y dañando su cerebro.

Fingiendo una felicidad que no siente mira como su nueva mamá camina lentamente hacia el altar colgada del brazo del padre de ella. Sonriendo a cada uno de los invitados, con la barbilla en alto presumiendo el vestido Versace que cubre su cuerpo, el cual fue diseñado sólo para ella. Al final no se decidio por ninguno de los vestidos que vieron en las tiendas. Jessica quería uno único y su maldito padre le cumplió sus caprichos.

Del otro lado del altar. Bruno acomoda nervisosamente el moño negro que hace juego con su traje. Pantalones gris oscuro y un saco negro con tela de terciopelo, camisa blanca y zapatos negros hacen que moreno se vea mucho más masculino.

A lado suyo esta Phil y Jimmy usando identicos trajes grises. Sus amigos y socios, los cuales aceptaron ser sus padrinos de boda. No hay marcha atrás. Se casará y formará una familia. Acomoda los rebeldes rizos de su cabeza. Sin alejar la vista de su hermosa hija. La cual está sonriente e irradiando felicidad. ¿En verdad esta feliz?. La mira sin descaro de arriba hacia abajo. Comiendosela con los ojos. Se ve tan hermosa en ese ajustado vestido que no puede evitarlo.

Si los invitados no estuvieran ocupados mirando como Jessica camina hacia el altar, cualquiera podría darse cuenta de como mira a su pequeña hija, como si fuera la presa más apetitosa que ha visto en días y el fuera un lobo apuntó de morir de hambre.

Sus ojos hacen contacto con los de Rossie, ella frunce el ceño y hace un movimiento con su cabeza, Bruno sigue la dirección de sus movimientos y es conciente de que Jessica esta por llegar a él. Le da una mirada rápida a su hija antes de que su suegro le de gustoso la mano de Jessica. La cual Bruno toma y besa sus nudillos brevemente. Jess sonríe, está feliz.

Por fin sus sueños de niña se están cumpliendo. Una boda digna de recordar. Una próxima Luna de miel esplendorosa. Una casa que será la envidia de todos y un marido guapo y educado que la ama y la consiente demasiado. No puede pedir más a la vida, porque ya tiene todo lo que desea.

El sacerdote se ubica frente a ellos, sacandolos de su vagos pensamientos.

"Estamos aquí reunidos para celebrar el sagrado sacramento del matrimonio entre Jessica y Bruno". Las palabras del hombre con sotana suenan fuerte y claro.

Rossie desea estar en cualquier lugar menos al lado de Jessica presenciando todo en primera fila. Mira detenidamente a todas las personas ahí reunidas. Las palabras del sacerdote se escuchan lejanas para ella. Mira cada una de las caras conocidas y no tan conocidas.

Recorre con la mirada todo los asientos. Doscientas personas se reúnen en este día. Jessica no busco tener una boda pequeña e íntima al contrario. Invito a todo el mundo para restregarles en las caras que por fin encontró marido y no se quedará solterona para toda su vida.

Flores en tonos lilas y rosas decoran la capilla ubicada a un costado de la gran casa donde se lleva a cabo la boda.

Recorre la mira de nuevo y en medio de todas las personas esta su cita de esta noche. Sonríe un poco tímida y saluda con un ligero movimiento de su mano.