Capítulo III

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POV MIMI

- ¿Ricky? ¿Estás? - pregunté nada más llegar al piso unas horas después.

- ¡Aquí! - respondió rápidamente desde su habitación.

Entré y lo encontré acostado en la cama.

- Mimi... Me duele todo - dijo con la cara completamente pálida.

Me acerqué a su lado y puse mi mano en su frente.

- ¡Por Dios! Estás ardiendo, Ricky - dije preocupada.

- Me da a mí que me voy a perder lo de esta noche... Te vas a tener que buscar a alguien con quién ir

- De hecho, cuando he ido al bar esta mañana he invitado a Ana, la chica que cantó anoche, así te podía concocer y ver que en realidad eres un amor, pero si no vas... No te voy a dejar aquí solo estando así, así que ahora la llamo y lo cancelo - afirmé con seguridad.

- ¿Estás de coña? Ve al concierto, no seas tonta. Si no quieres que me quede solo aquí, llamo a Mireya y que venga a hacerme compañia, pero tú te vas - dijo casi enfadado

- ¿Me estás echando? - me reí.

- Podría decirse que sí. Voy a llamar a Mireya, tú mientras prepárate - dijo cogiendo su móvil en la mesilla de noche.

- Espera, me tienes que dejar tu coche; le dije a Ana que pasaríamos a recogerla.

- Claro. Las llaves están ahí - dijo señalando a la estantería.

Cogí las llaves y salí de la habitación.

Un rato después, cuando ya estaba preparada, con un top negro, pitillos negros, cazadora roja y labios rojos también, tocó Mireya a la puerta.

- Wow. Estás guapísima, Mimi. ¿Tienes una cita o algo? - preguntó Mireya con una pícara sonrisa en cuanto abrí.

- Gracias, Mireya. Pero no, solo he invitado a un concierto a la chica a la que le arruinamos la actuación ayer...

- Pues eso, ¡una cita! - yo rodé los ojos y la invité a pasar - Pues aprovecha, porque otras como yo tenemos que hacer de niñera a nuestros primos pesados.

- ¡Mireya! ¡Deja de ponerme verde y traeme agua! - gritó Ricky desde la habitación. Mireya resopló.

- Ten paciencia con él... Luego nos vemos ¿vale? - y salí por la puerta para subirme al coche de Ricky.

POV ANA

Eran ya casi las 9 cuando terminé de arreglarme y esperaba en silencio a que Mimi tocase a mi puerta.Desde que Roi y yo no vivimos juntos, el piso se ha quedado demasiado grande para mí sola.

Roi era uno de mis mejores amigos, pero un par de meses atrás decidió volverse a Galicia para volver a la banda en la que cantaba con su novia Cris. Aun que me dolió sabía que ya se hubiese ido a Galicia o no, habríamos acabado viviendo por separado, ya que a Jadel no le hacía ninguna gracia que viviese con otro hombre yo sola, aún sabiendo lo enamorado que estaba Roi de Cris, en fin.

De repente sonó el timbre, y tal como esperaba, era Mimi.

Comprobé mi aspecto en el espejo una vez más; llevaba un jersey liso blanco de cuello alto y una falda negra, ni muy informal ni demasiado arreglada. Entonces abrí la puerta y apareció ella, guapísima, dejándome sin palabras. Nos observamos durante unos segundos hasta que me atreví a hablar.

- Esto... ¿Ricky no viene? - pregunté intentando ocultar mis nervios, pero ella seguía observándome sin decir una palabra - ¿Mimi? - entonces espabiló.

la frase tonta de la semana 📆 // warmiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora