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- Tae...... despierta - dijo sacudiendo su hombro suavemente.
Pero no podía.
- Tae es hora de despertar - volvió a insistir.
- ¡¡¡No!!!, ¡¡¡no por favor no quiero!! - grito tan fuerte pero no fue suficiente.

Miro a su alrededor para poder sentirse aliviado del lugar en el que se encontraba.

No lo retuvo más, lloro, lloro, lloro y volvió a llorar.
No podia con su vida.
Todas las noches era lo mismo, el mismo sueño.

Cada embestida que daba en su interior lo rompía más.
No podía hacer nada ya, este dejo que tomarán su cuerpo como quisieran.
Para que luchar, si igual lo tomaría como el quisiera. Para que estar luchando si no les importa a nadie.

Los gemidos que salían de los labios que lo estaba tomando eran un asco para su ser.
Lo odiaba, lo repudiaba pero porque no luchó más, porque simplemente este llegaría a los golpes para poder tenerlo allí en esa cama a su propia merced.

- Aghh estas muy apretado - dijo en voz alta y penetrandolo más.
Volteo su rostro para no verlo pero el azabache no le dejo, lo sujeto de su barbilla con fuerza y voltendolo para que pudiera ver su rostro de satisfacción.

No lo soportaba, no quería verlo como este asqueroso lo tomaba.
Sus lágrimas volvieron a bajar por sus mejillas, el dolor era cada vez más peor.

- TAEHYUNG!!!! - grito tan fuerte que el castaño volvió a llorar pero con más fuerza que antes.

El azabache se había venido en su interior pero no lo dejo de penetrar.
Era como si no pudiera tener lo suficiente del menudo cuerpo del castaño.
No tenía satisfacción, el dolor era peor a cada penetrado.
Quería lograr entrar más adentro del pobre castaño que simplemente lloraba y susurraba cosas.

Lo vio como lloraba y como sus ojos se cerraban del dolor que estaba ejerciendo en el cuerpo del otro.
- ¿Que pasa? - pregunto mientras reducía las embestidas a tal punto de parar, para poder tocar el cuerpo del castaño.

- ¡¡¡No!!! ¡¡No por favor no quiero!! - grito para poder sentirse a salvo en alguien.

Esa persona que estuvo a su lado lo consolo con dulces palabras.
- El no volverá Tae, el no te hará daño yo te protegere - eso fue totalmente suficiente para poder dormirse en los brazos de su novio.
- Lo prometo - fue lo último que escucho para después quedarse dormido.

 






Era y es asombroso como pasaba tan rápido los año.

Los segundos se convertían en minutos, los minutos en horas, las horas en días, los días en semanas, las semanas en meses y los meses en años.

Todo transcurría de lo normal.

Todo 8 años desde que no supo nada de esa persona que lo hizo miserable.
8 años en los que pudo recuperarse y volver como debería ser y siempre tuvo que ser.

-¡¡¡Taehyung!!! - el grito de ese ser que empezó a amarlo o podría ser que no.

Ese chico que siempre estuvo a su lado desde que lo conoció y no se separarian o podría que si.

Abuse (Kookv) Editando Donde viven las historias. Descúbrelo ahora