Abuse (Kookv) Editando

13

Podríamos haber
Sido el mismo.

21:34

El sonido de la lluvia y de los árboles moviéndose.

La casa en silencio completo, sólo el sonido de los cubiertos que se están utilizando.

La mesa, con un mantel color blanco y en ella platos con comida casera, cubiertos, copas, cestas de pan, la botella de vino y los dos individuos que estan en las sillas.

Uno en el centro de la mesa y el otro a su costado llorando.

Uno de ellos come gustoso lo que preparo, el otro observa su comida y cada cuanto la toca.

Sólo llora.

— Deberías comer Taehyung — dijo el pelinegro apuntando con su dedo el plato con alimentos que estaba en frente del contrario.

— N-no tengo hambre — hablo mientras se sacaba la servilleta que tenía en su regazo.

Poniéndose en pie para abandonar la mesa y el comedor, que no pudo logró ya que el sonidos de todo los utensilio que estaban en la mesa junto a la comida cayo al suelo y lo hizo tener miedo.

Miro a el causante que hizo todo, estaba parado y con rápidos pasos se acercó a el tomandolo del brazo con brusquedad lo llevo a la mesa donde lo tiro y el encima del contrario.

Lo siguiente que pasó, fue horrible.

Su cuerpo que aún tenía los golpes recibió más, fue otra vez penetrado ferozmente y sangro.

Volvió a gritar pero era callado con golpes.

Su cuerpo temblaba por cada estocada que daba el pelinegro.

Y su rostro empapado de sus lágrimas junto con pequeños murmullos que se decía para si mismo.

Todo terminó.

Terminó ¿verdad?.

Lo único que llegó a ver por última vez fue la oscuridad que lo llevaba de a poco.

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Despertó.

No sintió nada, sólo el dolor de su cuerpo y rostro.

Luego el que alguien estaba encima suyo.

Levantó un poco su cabeza y al notar quien era, su cuerpo tembló y empezó a llorar.

Los recuerdos de la noche pasada, vinieron a su cabeza y lloro más.

Trato de moverse despacio, para no levantarlo y poder escapar aunque sea el baño.

Trato nuevamente pero lo único que logró fue tener más dolor en las partes de sus costillas, se mordió el labio para no dejar escapar un sollozo.

Volvió a intentarlo, pero el azabache abrió sus ojos y lo miro.

Temio más y su cuerpo lo demostró.