¿Cuándo comenzó?

522 20 2
                                    

Dos pequeños niños corrían por el parque buscando un lugar donde poder ocultarse, habían robado en una tienda y un policía los perseguía.

− ¡Law!, corre más rápido
− ¡No me des órdenes!
− ¡Alto, deténgase ahí ustedes dos!

Los dos niños siguieron corriendo, no se detendrían hasta perder al policía o hasta encontrar un buen escondite, pero Law no era tan rápido como Penguin, que había corrido más rápido al escuchar al policía tan cerca, pronto fue alcanzado por aquel policía que lo tomo por el brazo

− ¡Suéltame!

Law se resistía y luchaba todo lo que podía para soltarse pero con una mano sosteniendo una bolsa de comida chatarra y la otra sujetada no podía golpearlo, su única opción era morderlo para zafarse pero... 

− ¡Ya basta!, no tengo más opción, tienes que devolver lo que robaste y te dejaré ir con una advertencia, ¿entiendes?

Law dejó de luchar por un momento para mirar al policía

− ¿Qué?

El policía aflojo un poco el agarre y se agacho un poco para mirar a Law más cerca, ya que era extremadamente alto

− Mira si realmente quieres esas cosas, yo las compraré por ti, no está bien que un niño como tú robe, las cosas hay que ganárselas, ¿bien?

Law miró con mucha sorpresa como aquel policía le hablaba de manera amable y no parecía molesto, le agrado como le sonreía y no pudo evitar sonreír también

− ¡Lo siento, mis amigos y yo teníamos hambre!

−Comprendo, pero lo que hacen no es correcto y esto tiene que volver a la tienda, ¿ok?

Law se limitó a asentir, acto seguido le tendió la bolsa al oficial, este termino de soltar a Law para tomarla, una vez hecho esto Law dio media vuelta, esfumándose de la vista del policía que tardó mucho en reaccionar y no pudo alcanzar a ver como Law se ocultaba tras unos arbustos. El oficial Corazón había sido asignado a aquella zona, hacia dos semanas, por los muchos robos a las tiendas de ese distrito en particular, estuvo un buen tiempo buscando a los delincuentes, intentando dar con una banda de maleantes, cuando para su sorpresa, se topó con una banda sí, pero de pequeños delincuentes, eran niños, sí niños, ninguno tendría más de 12 años y estaban increíblemente bien organizados, sabía que lugares frecuentaban y el modo en que ejecutaban sus robos, solo debía esperar para atrapar a uno, no tenía intenciones de llevarlos a la justicia, sabía que vivían en las calles y quería sacarlos de ahí, quizás por eso su jefe Sengoku lo había asignado específicamente a él, había tenido que rechazar la propuesta de su hermano Doflamingo de investigar un caso de una desaparición en otra ciudad sólo porque su jefe le había dicho que no mandaría a nadie más, pero le gustaban los niños, eran su debilidad aunque intentara ocultarlo, su jefe sabía que siempre que eran casos de niños Corazón sabía manejar muy bien la situación.

−Nos volveremos a ver pequeño

Corazón tomó el camino de vuelta a la tienda donde los niños habían robado, mientras que Law aún escondido entre los arbustos observaba muy atento como el oficial se retiraba y casi había jurado que había leído sus labios, no estaba asustado, no, eso que sentía no era miedo, era curiosidad, era la primera vez que un adulto y más aún un policía era amable con él y además se había ofrecido a comprarle las cosas, por un momento le había creído, pensó que podía confiar en él pero luego recordó que a los policías no hay que creerles, que son mentirosos y crueles, así que su instinto le pidió correr y eso hizo aunque hubiera perdido la comida de ese día y tuviera que conseguir más.

− ¡Law!

− ¡Shh!

− ¡Ah, ahí estas! ¿Qué estás haciendo?

Dulce Obsesión (KidxLaw) One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora