{YeHyun} Espejo

2장 Eres completamente mío.

Tocar cada parte de ti,

Sentir el calor de tu cuerpo,

Ver lo que sientes cuando te toco....

Saber que no podrás alejarte de mí.

Esos labios sabían exquisitos, como siempre los imaginó.

Delineaba con sus pequeñas manos cada parte de ese cuerpo, sintiendo con las yemas de sus dedos la calidez y suavidad de esa blanca piel que lo llamaba, que brillaba ante sus ojos; por fin Kyuhyun se encontraba entre sus brazos.

Yesung, aquel ser que estuvo encerrado por más de 2000 años en ese espejo, en ese objeto que siempre permaneció en la oscuridad, en secreto; y que fue descubierto hace unos años atrás por una mujer misteriosa pero de buen corazón, que no tuvo miedo al verlo; entristeció el tiempo en que el castaño no iba tan seguido a la casa de su halmeoni. Ese niño ya era suyo, lo marcó y lo hizo de su propiedad cuando lo miró por primera vez."

En su mente aún tenía el recuerdo de cuando la abuela de Kyuhyun lo descubrió. Aquella mujer no huyó, al contrario, lo miró fijamente. Cualquier persona de esa época habría corrido por el susto, gritando y llamando a alguien más para que comprobara sus palabras. Tenía miedo, hasta llegó a pensar que el espejo podría haber sido roto, eliminándolo para siempre pero dejándolo con el sufrimiento en el espíritu y la maldición sobre su ser.

"Fuiste un ser ruin que siempre tuvo todo a sus pies, tratando a cada persona peor que una bestia. Te encierro en este espejo para que no sufras más, para que tu maldad sane con el tiempo; el espejo será desde ahora tu cárcel. Sufrirás y querrás libertad, sin embargo no será posible hasta que tu corazón conozca el amor, el primer y único amor."

Las palabras de su madre se repetían en su cabeza una y otra vez, sin poder ser olvidadas. Fue su castigo por todos sus actos, por matar a los pobladores al ser insultado de forma cruel; siendo señalado como una bestia, como un ser despiadado. Todo aquello logró que su corazón se llenara de odio y decepción hacia ellos. Con el tiempo aquel rencor aumentó, teniendo por consecuencia el asesinato de todos; no tuvo compasión ni con las mujeres y mucho menos los niños de su propio pueblo, a quienes tenía prohibido matar.

Rompió reglas, códigos, lazos entre las razas de su especie. Fue catalogado como la bestia más ruin y peligrosa de todas sólo por querer ser diferente; el silencio y la soledad de su habitación lo volvió aún más frio, tanto que mató a su prometida delante de todos los presentes en su propia fiesta de compromiso.

Sus ojos ya no tenían ese color carmesí que le decía a todos claramente lo especial y hermoso vampiro que él era; todo lo contrario, ahora en ellos sólo podía verse la oscuridad de un pozo sin luz.

Muchas de las familias que respetaban a la suya decidieron romper lazos completamente, era imposible para ellos estar al frente de un joven que estaba lleno de oscuridad y que se odiaba a sí mismo por ser "diferente". La familia Kim, era la más respetada y poderosa de todas las familias, desde muchos años atrás.

Más el comportamiento maligno de su propio hijo los estaba llevando a la destrucción. Muchos intentaron matarlo en silencio y así terminar con "ese joven que quería ser humano", que renegaba de su sangre, de su descendencia, de su propia vida.

Su madre no soportó más y decidió salvarlo a su manera, confiaba que con el tiempo su hijo pudiera conocer el amor, y que su corazón duro y oscuro se sanara; lo amaba. Era difícil para ella separarse de su lado y más ver a su hijo de esa manera, pero no tenía más opción, era esconderlo o encontrarlo muerto con el tiempo.