El águila del rey

maldito gato

Era una mañana normal para la familia al sayf, Malik y su hermano se encontraban teniendo una situación muy común desde aquel día del incidente  

-kadar por enésima vez no necesito un perro de ayuda- gruño Malik haciendo a un lado el catálogo de mascotas de ayuda–me lastime el brazo, no perdí la vista -

-¡oh vamos hermano! aun quesea hazlo por mí siempre quise un perro- gimió mientras revisaba catálogos de perros guía en su laptop, mirado a su hermanos mayor con ojos de cachorrito abandonado

-¡no!- suspiro confastidio y miro a su hermano -Si tanto quieres uno ¿por qué no vamos al refugio de animales donde trabajo y compramos uno?- respondió sarcástico

Kadar chillo alegre y dijo –¡¿que esperamos!?-

Malik parpadeo, lo que dijo fue en broma no esperaba que Kadar cambiase a un perro de 500 dólares por un perro que con suerte costaría 10 pero, ante que pudiese decir algo Kadar lo jalo del brazo y se lo llevo

En el refugio Kadar corría todos lados viendo a los perros y los gatos recogidos cambiando siempre de idea con solo ver al otro, Malik suspiro cansado y miro a Rebecca

-Rebecca iré a ver al nuevo, cuando mi hermano por fin decida avísame, por favor-

-claro Malik- dijo Rebecca levantando el pulgar con una sonrisa divertida, Malik no estaba muy seguro dejando a su prima con Kadar pero, no tenia tiempo para descuidar a sus pacientes  

Malik era un veterinario voluntario de la veterinaria Masyaf y el mejor por no decir que casi era el único que no se había ido huyendo con la cola entre las patas por las amenazas de Abstergo, un grupo de científicos de los bajos mundos que hacían todas sus investigaciones en animales y humanos

El hombre entro al cuarto de revisión donde un hombre de cabello blondo se encontraba leyendo unos informes –bien Leonardo ¿como esta su costado hoy?- Leonardo miro a Malik

-ciao Malik, bien, bien, nada que unas horas de sueño no le compensen- dijo mirando a un Golden restriver que fue apaleado por unos tipos, Malik se metió y casi no salió bien parado

-Malik entiendo que tengas buen corazón pero, ¿no crees que es hora de que veles un poco más por tu salud?- lo miro un poco preocupado

-los animales no pueden contra la crueldad de los hombres Leonardo- respondió serio

-al menos deberías conseguía a alguien que te proteja- suspiro

-no soy un animal herido Leonardo-

-deberías empezar a pensar lo contrario Malik, la próxima puede que no te encuentre de casualidad, pudiste haber perdido el brazo o algo peor-

Malik gruño—quizá piense en un perro guardián -que opinas Teodoro, ¿te gustaría el trabajo?-

El animal ladro contento de ver al muchacho y comenzó a menear su cola

Malik comenzó a tratar varios animales hasta que al cumplir la tercera hora de trabajo Rebecca entro –malik tu hermano eligió-

-¿en serio? ¿Cuál?-

Rebecca suspiro-a Abbas-

Malik gimió odiaba a ese gato, siempre fue molesto y difícil de tratar, le gustaba creerse el dueño del mundo

-se fuerte Malik- bromeo Leonardo

-ya que- gruño –revise a todos los pacientes de hoy Rebecca dale mis informes al director al mualim-

-por su puesto primo- sonrio la muchacha guiñando un ojo

Malik sonrió y camino con pereza hacia su hermano que terminaba el formulario bajo la supervisión de shaun el encargado de las cuentas y archivos, increíblemente organizado, no dijo nada, odiaba al gato pero, amaba a su hermano como para negar le algo

-.-.-.-. 

Esa misma noche Malik saco a fuera a Abbas contra las quejas de Kadar pero, de alguna forma no eran tantas como espero, quizá que abbas orinara sobre su playstation 4 de kadar, fue lo suficiente para que el amor muriera

Malik de mala gana miro el interior de la casa en numerando los daños 4 floreros rotos, un sillón que requería nueva tapicería, un juego de vajilla destrozado, 3 juegos de cortinas desgarradas, plantas masticadas y muros manchados, el suelo apestaba a orina y una nueva consola para Kadar.

Ambos hermano se pusieron a barrer y buscar algún plato sobreviviente

-voy a matar a ese gato, espero que un animal venga y se lo coma- gruño Malik mientras recogia los pedazos de porcelana, Kadar no parecía en contra, quería venganza por su consola

El chillido agónico del gato hizo saltar a los dos hermanos, malik corrió al patio de atrás y encendió las luces para ver a un águila blanca, comiéndose al gato de Kadar

-no lo decía tan literal- comento sorprendido pero, también estaba extrañado que el ave de presa no se hubiese llevado volando a un lugar seguro -oye- grito el hombre llamando la atención del ave quien trato de agitar sus alas pero en lugar de un chillido amenazante, un chillido agónico fue lo que logro ejercer, malik reconocía ese sonido, el animal no estaba herido, estaba agonizando

El ave chillaba pero malik se relajó tensándose asustaría más al animal que ya de por si estaría muy nervioso -calma- dijo en voz suave acercándose a la luz para que el ave pudiese verlo -tranquilo- susurro con voz suave y amable

El águila parecía reacio, sus ojos dorados mostraban ferocidad

-tranquilo... no te culpo por matar a abbas-

El animal miro al gato muerto, distrayéndose un minuto del humano, un tonto descuido, pues apenas se dio cuenta el hombre lo tenía atrapado entre sus brazos, trato de aletear y usar sus garras, lastimando del costado de hombre, su pico daño bastante el brazo izquierdo pero es hombre no lo soltaba, el animal después de luchar inútilmente durante minutos finalmente sucumbió, al cansancio sintiendo una agradable calidez reconfortante que tranquilizo al ave