El águila del rey

Eres diferente

Tras de aquella divertida mañana, los días pasaron rápido, sin novedad durante los días, pero en la noche, malik podía jurar que sentía una mano acariciar su cabello en las noches que se dormía en su escritorio, pero el cansancio en esas ocasiones era tal que no podía abrir sus ojos, despertando al dia siguiente muy confundido, finalmente Malik llevo a Kadar al aeropuerto, el joven oji cielo contento de que su hermano al menos seria acompañado por el águila.... Por otra parte en casa de malik

Las pisas de llevar a kadar al aeropuerto hicieron que malí se fuera sin cerrar la jaula cosa que el Aquila aprovecho para salir de esta, aterrizo sobre la mesa y miro la ventana meditativo mirando al cielo, su cuerpo comenzó a crecer y el angulo con el que miraba la ventaba comenzaba a inclinarse en sentido desentenderte, sus plumas se volvieron pequeños vellos y los mar gruesos acabaros sobre su cráneo, sus plumas principales en la punta e sus alas cambiaban el calamos se volvió hueso el asi como el ombligos superior y el raquis se partió en tres secciones en las cuales se volvieron falanges su cuerpo se tornaba rasgos y estructura humanoides hasta que en pocos segundos (podría describir la transformación paso a paso pero hasta a mí me pareció exagerar con detalles)Altaïr vio su cuerpo por el relejo el espejo, sus ojos oro aun conservaban su agudeza, pero carecía de pico y alas, curiosamente aún conservaba la cicatriz en la boca, de no haber visto este rostro cada noche practicando para moverse con él y transformarse a voluntad y ya no le resultaba tan doloroso como la primera vez. Suponía que su habilidad actual tubo algo que ver con lo que le inyectaron esa noche en aquel laboratorio ¿sería que sus hermanos les pasó lo mismo? Cerro los ojos no quería pensar en que ellos no hubieran logrados escapar, Desmond, Ezio y Connor. Ezio era un águila como el, solo que le plumaje marrón y media cabeza más bajo que el, con una gran don de coquetear con otras hembras indiscriminadamente, Connor un lobo americano, feroz y tranquilo rara vez parecía perder la calma, al menos con los demás animales con los médicos era otros cuento era normal que siempre lo drogaran, Desmond era un gato seguramente encontrado en la calle, siempre un busca pleito. Todos animales diferentes pero, las circunstancias y las condiciones los volvieron cercanos, adoptándose como hermanos

-¿Dónde podrán estar?-Ataïr miro los papeles aun no entendía el lenguaje escrito de los humanos por lo que solamente se quedó viendo los trazados, que hizo malik, profundos y rapidos, pero en finas y delicadas líneas –Malik....- era el primer humano que lo trataba bien, lo regañaba mucho; no podía negarlos; pero siempre notaba una sensación cálida cuando lo hacía, no era igual que los hombre que le gritaban y ordenaban. Malik se preocupaba de sanarlo y siempre cuidaba de no dañarlo. Sonrió al pensar en el veterinario sin darse cuenta, bajo la hoja, Los humanos son escoria, pero al parecer existían humanos que si valían la pena como malik. Solo podía esperar a que sus hermanos tuvieran la misma suerte. Miro su brazo vendado, de no tener su ala lastimada podría ir a buscar a sus hermanos pero... de hacerlo ¿volvería a ver a Malik?. Se sentó en el escritorio del veterinario mirando la ventana por un largo rato, hasta que el sueño comenzó a tomar mella en él, no sabía cómo abrir puertas como para salir de ese cuarto y ventanas mucho menos por lo que simplemente retomo su verdadera forma y se acomodó en el sillón sintiendo a luz del son acariciar su plumaje

-.-.-.-.-. en otra parte de la cudad-.--.-.-.—

-¡no lo pierdan!- grito un hombre amado guiando a un pelotón de agentes todos con pistolas con tranquilizante, el líder tenía el cabello negro, largo hasta los hombros, con un aire español, cesar Borllen (si no soy original con los apellidos) tomo como meta principal entre los animales fugado fue atrapar a Ezio, el águila de plumaje marrón, nadie sabía el porqué de su profunda obsesión pero, tampoco nadie se atrevía a consultarlo, cesar no era paciente ante la insubordinación y menos con la estupidez, claro que era difícil conocer que era para el español estupidez y genialidad