Cursaba secundaria y tenía un profesor que estaba para comérselo con papas fritas, era de computación, todos los días que lo veía trataba de insinuarle que le traía ganas; no era casado así que no tenía de que preocuparme.
Cierto día el se dio cuenta de mis insinuaciones y quedamos de vernos en su casa para "ayudarme con una tarea", me bañé y me lave el pelo, me hice unos rizos y me puse un vestido floreado con una chaqueta de cuero y unas botas también de cuero, me maquille un poco y salí; tomé un taxi hasta llegar a su casa y subí el elevador hasta su piso, toqué el timbre un poco nerviosa y abrió la puerta, estaba en pantalones deportivos sin polera, me quedé babeando por el hasta que me dijo que pase.
-Lo siento, no supe a que hora venías y me puse a hacer un poco de ejercicio, pasa, pasa, sientete como en casa.
-Jeje, no hay problema.
Era una casa hermosa, el se sentó en el sofá y me dijo que me siente a su lado.
-Muestrame la tarea que debes hacer.
-Oh Dios, salí tan rápido que la olvidé.
-Oh, pues no te preocupes, podemos hacer otra cosa- Me miró con cara pervertida
-¿Cómo qué?
-Como esto...
Me tomó por la cintura y me besó, el beso subió de tono y nos separamos por falta de oxígeno, el aseguró la puerta y subimos a su habitación, me siguió besando mientras me quitaba la chaqueta, me bajó el cierre del vestido y me tiró en la cama, lanzó la ropa por algún lado de la habitación y me quitó las botas. Me empezó a besar otra vez, desabrocho mi sostén salvajemente y me empezó a besar el cuello y los senos, se metió uno de mis senos en la boca y con la otra mano acariciaba el otro y luego hizo lo mismo con el otro. Me besó el cuello, los senos, los hombros, y me dio pequeñas mordidas en todo el abdomen hasta llegar a mi intimidad. Metió un dedo por dentro de mis bragas y me las bajó de golpe, me introdujo un dedo y luego otro, yo gemi Ante el contacto, me sentí húmeda y lista para el.
Me besó la intimidad e introdujo su lengua en mí, yo gemia mientras el me hacía un oral, nos besamos otra vez mientras yo bajaba su pantalón, estaba bien formado y una figura bien cuidada, lo saque junto a su boxer y me sorprendí al ver el tamaño de su amiguito, rápidamente lo tomé y lo introduje en mi boca, lo lami y lo chupe hasta que lo sentí listo, el volvió a ponerse sobre mi pero sin dejarse caer y me abrió las piernas entró sólo la punta y contuve un gemido, luego lo entró completo y no Pude contenerme y grité, el seguía entrando y saliendo de mi mientras yo sólo gemia y gritaba para él.
Luego me cargó y me pegó de la pared mientras me seguia embistiendo, yo ya casi no podía más, me estaba casi corriendo y el también, él volvió a ponerme en la cama y salió de mi, introdujo su lengua y masajeo mi clítoris hasta que lancé un grito y me corrí, luego yo baje de la cama y me arrodille frente a el y empecé a chupar y a lamer su miembro hasta que se corrió y me tragué todo su semen.
Luego me levantó y me puso en la cama, estaba exhausta y me quedé dormida, vivía sola por lo que no me importó quedarme, además era viernes. Él se acostó a mi lado y se acurruco en mis brazos hasta el otro día.
