3- El fontanero

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Era un día normal en casa con mi esposo, él se alistó para trabajar, me dio un beso rápido y se fue. Me cambié y bajé a la cocina para hacer desayuno y de paso adelantar la comida pero al abrir el grifo no subía el agua así que llamé a mi esposo para ver que podía hacer.

*Llamada*

-Amor, el grifo no tiene agua, ¿Llamo al fontanero o espero a que llegues para que lo hagas tú?

~No, hazlo tú, estoy ocupado en la oficina. Hablamos mas tarde te amo.

-Te amo más.

*Fin de la llamada*

Llamé a la compañía de fontanería y me enviaron uno, muy guapo por cierto, tenía piel morena, labios rosas, y era muy musculoso. Lo hice pasar y le mostré el problema.

-Mira, por aquí, este grifo no quiere sacar agua, al parecer tiene alguna tubería rota o algo así, ¿Se puede reparar?

~Tendré que chequear las tuberías para saber, pero creo que es el grifo el que está dañado, veamos.

Y se bajó y se tiró al suelo para poder entrar la cabeza debajo del fregadero, yo tenía un vestido suelto rayado, sin sostén ni bragas, y estaba descalza, tenía las piernas abiertas sobre él lo cual no era intencional pero pasó, sucede que al salir me vio prácticamente todo porque no llevaba ropa interior.

Mi esposo me llamó diciendo que como todavía no estaba reparado no llegaría a casa hasta dentro de dos o tres horas así que ¿por que desaprovechar la oportunidad?

Noté que al verme la vagina él tuvo una erección por lo que lo hice salir y pararse y me arrodille ante él para bajar su pantalón junto a su boxer, tenía un amigo bastante grande y negro con la punta rosadita. No aguanté y lo metí en mi boca lo más rápido posible, luego de verlo crecer por completo me levanté y me subi en la barra, me levanté el vestido y el rápidamente me hizo sexo oral.

Subía, bajaba y hacía círculos con su lengua en mi clítoris, yo estaba maravillada, el metió dos de sus dedos en mi boca y luego los metió en mi vagina subiendo y bajando su lengua, masajeo mi clitoris y cuando estuve lo suficientemente húmeda entró en mi de golpe, yo grité ante el contacto pues era muy grande y dolió pero después ese dolor se convirtió en placer.

Continuó entrando y saliendo de mi por unos minutos, luego me puso de perrito sin sacarlo y continuó entrando y saliendo de mi mientras que yo ya no encontraba que hacer de tanto placer, yo sólo gemia y disfrutaba.

De momento llegó mi esposo de imprevisto y nos encontró en pleno acto, y como mi esposo y yo somos muy abiertos el se unió e hicimos un trío.

Yo estaba arriba, sobre el fontanero, mientras que mi esposo estaba encima de mi dándome anal, uno por la vagina y uno por el ano, era doble placer y eso me ponía loca.

Luego de unos minutos cambiamos de posición y los dos me lo entraban por la vagina, hasta que me corrí como nunca y decidí sacarlos y hacerles sexo oral. Le hacía sexo oral a uno mientras al otro lo masajeaba con mis manos, hasta que ellos se empezaron a masturbar juntos y acabaron en mi cara y mis senos.

Al fin y al cabo no estaba dañada la tubería, era sólo que la llave de paso estaba cerrada y fue una trampa de mi esposo para hacer un trio...

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