Libertad al fin del día
Katherine
Tres años de preescolar, seis años de educación básica, tres años de educación media, luego otros tres años (si bien te va) de preparatoria y todo esto se resume a esta noche.
Ahí estábamos, Maxinne y yo paradas delante de la puerta de mi casa esperando a Zac, un chico encantador al que había conocido 4 años atrás, ambas usábamos vestidos largos y ridículamente formales mientras hablábamos frenéticamente delante de mí casa.
- ¿Acaso Zac no planea aparecer? - dijo Max molesta mientras golpeaba el suelo impaciente con la suela del zapato.
Calma, ya no ha de tardar - respondí segura de lo que decía, a lo cual sólo recibí una mirada desconfiada.
Tal y como dije, Zac llegó minutos más tarde, usaba un hermoso traje de gala que quedaba a juego con el vestido que usaba, además sus risos descontrolados luchaban por quedarse en su lugar, sin dudas lucia increíble.
- Señoritas, su carruaje está listo - dijo sonriente haciendo una ridícula reverencia mientras señalaba su auto.
- Vaya, ya era hora - exclamó Max, rodando los ojos mientras se acercaba rápidamente al auto.
Sin embargo, yo tenía mejores cosas que hacer en ese mismo instante.
Zac se enderezó y se dirigió hacia mi.
- Estás hermosa - susurró cerca de mi. - Más de lo habitual... No se si quiero que más chicos te vean así en la fiesta - concluyó sin dejar de mirarme, a lo que sólo pude reír.
- Entonces tendrás que estar a mi lado para cuidarme... - Contesté susurrando para besarle suavemente y luego tomar su mano y dirigirnos al auto, donde una Maxinne desesperada nos veía molesta.
- No se qué es peor, que compartan saliva frente mío o que me dejen esperando por eso - nos regañó, a lo que no pudimos evitar reír.
- Alto ahí todos - dijo una voz a nuestras espaldas - no se irán a ningún lado -
Al voltear vi a mis padres sonrientes en la puerta sujetando una cámara.
- Sonrían!! - Dijo mi madre mientras nos fotografiaba. Luego de eso nos despedimos y fuimos a la fiesta.
Fue una graduación como cualquier otra, había música fuerte, bebidas, comida, todos vestían de traje y la gente bailaba. Pero había algo que la hacía única y diferente del resto. Esta era nuestra graduación.
Al acabar la fiesta Zac se ofreció a acompañarme a casa de Maxinne, con quien había quedado para pasar la noche tras la fiesta.
Maxinne se había ido minutos antes para "prepararse para dormir" lo cual posiblemente significaría ocultar el desastre de su casa. Finalmente Zac y yo subimos al auto y nos dirigimos a casa de nuestra amiga.
Durante el camino nos la pasamos hablando, de todo y de nada, hablamos de películas, música o lo que nos había parecido la fiesta, hablamos de simplezas hasta que tocamos un punto más importante y del cual habíamos evitado hablar las últimas semanas.
- Entonces... ¿A qué Universidad te irás? - Pregunté con un dejo de nerviosismo en mi voz. Era extraña la sensación que genera la idea de perder a la persona con la cual has imaginado tu vida entera y, sin embargo, tener que confrontar con la impotencia de no poder hacer nada para evitarlo.
Zac orilló el auto y lo apagó, notaba como se realizaba una disputa en su cabeza, posiblemente tratando de escoger las palabras correctas.
- Kattie... No es ningún misterio lo que siento por ti - decía mientras volteaba a mirarme con aquellos ojos que me hacían perder el sueño, pero su expresión seria me dejaba sin aliento, temerosa de lo que pudiera llegar a decir. - Pero el tiempo es algo que no podemos controlar y el futuro es inevitable... A pesar de todo estoy seguro de mi decisión y me he matriculado en la misma universidad a la que tu irás - concluyó con una sonrisa radiante.
Mi corazón rebosaba de alegría al escuchar sus palabras, sin ánimo de evitarlo, me lancé a sus brazos y le abracé llena de felicidad ante la idea de seguir mi vida a su lado, tal y como tantas veces había imaginado.
- Cualquier adulto nos calificaría como jóvenes ilusos - dije divertida sin despegarme de su abrazo.
- Que nos califiquen como quieran, mi corazón te pertenece completamente y estoy seguro de que sin ti mi vida acabaría por completo - dijo al tiempo que alzaba mi barbilla y me besaba.
................
Maxinne
Terminé de esconder meses de pereza e inexperiencia en cuanto al cuidado de un hogar. Después de esto preparé una película y saqué la pizza recalentada del horno.
Luego de unos 15 minutos oí el auto de Zac en la puerta de mi casa, entonces me asomé a la ventana y pude observar a Kat besando a nuestro amigo y dirigiéndose al portón de mi casa, nunca entenderé como son capaces de amarse tras tanto tiempo de ver la misma cara y tampoco imaginaré como podrán seguir amando a la misma piel.
Tras haber discutido quien debería abrir la puerta, Kat se levantó aún en pijamas y al abrir un cuerpo se abalanzó rápidamente sobre mi amiga sin darnos si quiera tiempo a reaccionar y mientras yo ahogaba un grito, quien recién había entrado la sujetó en el aire.
- ¿Z-Zac? ¿Que demonios haces aquí tan temprano? - Dijo la pelirroja de mi amiga entre risas
- Necesitaba verte, el simple hecho de pensar que no te veré a diario en las vacaciones me hace extrañarte aún más - dijo con su característica voz grave pero dulce mientras sus palabras hacían sonrojar a mi amiga - Por cierto, me encanta el color rojo en tus mejillas, combina con tu cabello y resalta tus hermosos ojos azules -
- Oh calla... - Dijo avergonzada Kat mientras le besaba.
- Oigan... Sigo aquí... - Dije completamente incómoda al tener que presenciar como mis mejores amigos intercambiaban saliva en mi cara, aún así mi estado cambio a uno completamente divertido cuando los rostros de ambos se tornaron rojos y sus miradas se volvían avergonzadas, con tanto espectaculo me fue imposible contener la risa.
- Ya, ya, que no es para tanto - decía Kat finjiendo estar indignada por mi risa.
- Juraría que Zac durmió fuera tan solo para verte - dije divertida mientras paraba de reír.
- Ya, claro - dijo Kat rodando los ojos. - ¿Exactamente a que viniste? - Dijo nuevamente a su novio.
- Quería pasar el día contigo y venía a ver si a Máx no le importaba que te robara un rato - dijo sonriente y una vez acabada la frase volteo a verme.
- Ni-lo-sueñes, tu serás su novio, pero yo soy su mejor amiga, por ende yo tengo prioridad y Kat es MÍA! - Dije mientras abrazaba a mi amiga y la apartaba de Zac.
- Porfaaaa... Te prometo que te lo compensaré - rogó Kat en mis brazos.
- Ouch!! Lo prefieres a él antes que a mi... Bien, es tu decisión - Contesté finjiendo dolor mientras la apartaba de mi - Vete, que no quiero verte más -
- Sabes que te amo - Finalizó sonriente mi amiga antes de ir corriendo a arreglarse mientras Zac me miraba con aire triunfal.
- Ganaste esta batalla, más no la guerra - Amenacé a Zac mientras le sacaba la lengua.
Vi como la pareja salía a pasar el rato y sonreí mientras prendía la tele.
.......
No imaginé que nunca la volvería a ver
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Historia de dos vidas
Misterio / SuspensoUnas notas sobresalientes, la mejor amiga del mundo, un amor correspondido, unos padre amorosos y grandes cifras de dinero ahorradas en el banco. Una vida hermosa, completa y resuelta. Una vida perfecta. Hasta qué alguien me arrancó de ella, me at...