Dulce Luna

Primer Encuentro

Seis meses habían pasado desde que tuvo que huir de Italia con su familia. 
Este nuevo hogar era hermosos sin duda.  Lleno de paisages que parecían sacados de cuentos de hadas...  Pero...  No queria encariñarse con absolutamente nada.  Pronto los hombres de Petrovsky los encontrarían otra vez....  Y de nuevo  tendrían que huir. 
De echo le sorprendía que no estuvieran ya allí mismo. 

La campanilla de servicio sonó cuando un grupo de chicos abrió la puerta

Con un suspiro mikel tomo la carta entre sus manos,  intento superar sus tímidos nervios y espero a que tomaran asiento para acercarse.

Normalmente podía controlarse muy bien cuando estaba frente a chicos normales...  Pero estos eran de esos muchachos finos con ropa de marca y complejo de superioridad.

Había dos chicos rubios que al parecer eran gemelos (chico y chica)  un moreno bastante egocéntrico... Y una pelirroja tan bonita que debía ser una verdadera aplasta nerds....  Nerds y chicos raros...  Como él.

Tomo hondo el aire por la nariz y lo dejo salir con ligeros  temblores por la boca.

Los muchachos al verlo, hicieron silencio y  miraron de arriba a abajo su rechoncha figura.

-Buenos Días

Solo la pelirroja contesto.  Los gemelos se miraron sonriendo y el moreno simplemente fingió que no estaba allí

-¿Puedo ofrecerles algo?

-Si me dejas ver la carta

Gruño el moreno haciendo que los gemelos soltaran carcajadas burlonas

-Si,  claro

Mikel entrego las cartas sintiéndose ahora aun mas nervioso.

Mas aun...  Por que la pelirroja no dejaba de mirarlo

-Agh

Se quejo la rubia

-Habrá algo en este menú  que no sean pasteles

"Estas en una pastelería"

Pensó Mikel,  Pero las palabras jamás llegaron a salir de su boca.

-¿Puedes recomendarme algún postre? 

La voz de la pelirroja era tan suave y firme a la vez...  amable y segura.  Así de simple pudo describirla. 

-Te va a recomendar la carta entera ¿ya lo viste? 

Se burlo la rubia

-Venga Brigith,  que  tiene que probar lo que vende

La cara de Mikel se lleno de un rubor rosado y sus ojos lejos de mostrar enojo eran mas...  Tristes. 

La pelirroja no dejaba de mirarlo...  Era como si estuviera facinda con él. 

-a ver...

El moreno se inclino para ver el nombre bordado que llevaba la camisa

-¿ Ángelo?

Era tan idiota que lo pronuncio exactamente como lo leyó

- Se pronuncia Ánllelo 

Lo corrigió la pelirroja...  Y parecía molesta. 

-Que fino

Se burlo el moreno...  Pero ya no pudo prestarle atención...  Sus ojos azules se habían fijado en esos verdes de ella. 

-¿De donde vienes? 

-Italia

Contesto apenas siendo consciente de su  propia voz