A Crazy Life

•2•

– Debo salir un rato y tardare un poco. Te dejé la comida echa, si te hace falta lo que sea mándame un mensaje – Dijo mi madre con voz temblorosa.

– Esta bien.

Le di un beso en la mejilla y un abrazo antes de que se fuera a paso ligero. Entre en la casa y fui a mi habitación a soltar la mochila, seguido de eso fui a la cocina a comerme lo que mi madre me dejó preparado. Nada de otro mundo, un huevo frito y dos salchichas, me lo comí casi sin masticar de la de hambre que tenia, eran ya las cuatro de la tarde y decidí ponerme a hacer los deberes así me dejaría lo que quedaba de viernes y todo el fin de semana para hacer lo que yo quisiera. Pegué un brinco cuando escuche mi movil sonar porque me estaban llamando.

"Llamada entrante de..."

Espera, ¿De quien carajo era ese numero? No tenia ni idea de quien podía ser, pero aun así decidí contestar.

– ¿Hola? – Dije un poco insegura de mi misma

– ¡Hola Jennie! – Dijo una voz que me resultaba conocida.

– ¿Jimin?

– Efectivamente – Dijo soltando una agradable risa.

¡OH DIOS MIO! ¡¿COMO HABIA CONSEGUIDO MI NUMERO?! Mi respiración cada vez pesaba mas, mis mejillas se tornaron rojas con simplemente oír su dulce voz, me qué paralizada unos segundos antes de volver a oír su voz.

– ¿Jennie? ¿Sigues ahí? – Dijo Jimin con una linda voz que agradaba a cualquiera

– Oh s-si – Dije nerviosa – Por cierto, ¿Quien te dio mi numero?

– Me lo dio alguien, no puedo decir quien.

– Oh vamos Jimin, no me enfadare ni nada de esas cosas – Dije haciendo un puchero gracioso.

– Ya te lo diré mas adelante.

– Vaaale ¿Y para que me llamaste?

– S-siento mucho si moleste o interrumpí algo, simplemente quería escuchar tu voz – Dijo el con una voz nerviosa.

– No tranquilo, no interrumpiste nada, solo pregunte por curiosidad.

– Pues mejor la verdad, pero el verdadero motivo por el que llamo era para saber saber si te gustaría quedar algún día.

¿¡QUE CARAJOS!? ¿¡PARK JIMIN QUERIA QUEDAR CONMIGO!? Me estaba muriendo de los nervios, pasaron menos de diez segundos hasta que al fin respondí.

– ¡Claro! Aunque este fin de semana ya lo tengo ocupado.

– ¿Te parece el sábado que viene?