G.U. "Elegidos para proteger"

SINOPSIS

Flendax es una ciudad... O al menos eso es lo que aseguran sus habitantes, "conocidos" como Flendaxianos. Al ser casi imposible la entrada y salida de ella (Por estar en medio de un inmenso bosque), la mayor parte del mundo no conoce nada acerca de ella, pero eso no significa que sea del tipo "pueblo pobretón", al contrario es más tranquila, segura y prospera que Estados Unidos, o al menos eso es lo que opina Gabriela.

Gabriela Stevenson es una chica de 16 años, que cursa su último año de preparatoria.

Junto a su hermanita menor Sherelyn Stevenson de 10 años, fue adoptada por sus tíos maternos, ya que sus padres biológicos murieron en un accidente de auto cuando ella tenía 13 y su hermanita 7. También tiene un hermano adoptivo, de 15 años y se llama Jasson Stevenson, los 3 se llevan de maravillas.

Gabriela es una hermosa chica de ojos color azul celeste, su cabello es de color marrón cobrizo y es lacio con unas cuantas ondas sueltas en las puntas, su piel es trigueña y se le conoce por ser de las chicas más inteligentes en Flendax.

Pero esta historia no se trata de la biografía de Gabriela... Vayamos a lo que es.

POV NARRADORA

(TIEMPO PASADO)

Eran las 4:12 minutos de la tarde, era una tarde como todas en Flendax: Con unos pocos rayos de sol y un aire fresco esparcido por todos los rincones de la ciudad y del bosque, en una hora más empezaría a aparecer la niebla y comenzaría el típico frio que arrasa por las noches toda el área. Se podían escuchar voces y risas en el bosque; más adelante, en un pequeño campo abierto se encontraban de picnic 6 familias amigas: Los Greene, los Riggs, los Charris, los Carter, los Stevenson y los Frazer. Todos los adultos conversaban muy alegres entre sí, los jóvenes charlaban y se reían acerca de cosas sin sentido y los más chicos jugaban a las escondidas.

-¡Es tu turno Jaccob!-Gritaba un niño de 9 años a otro de su misma edad.

-¡No! Yo no fui el que perdió, ¡así que es tu turno Max!-Respondía el nombrado mientras lo señalaba acusadoramente con su índice. Y éste se tocaba el pecho como si le pareciera ofensiva aquella "acusación".

-Yo no voy a...

-Vale, vale, yo seré la que busque, así que apenas empiece a contar quiero que todos se escondan y el que no lo haga le irá muy mal.-Decía una ojiceleste de unos 14 años mientras evitaba la pequeña pelea que probablemente iba a empezar.

-¡Bien, entonces no hagas trampa Gabby!-Le advertía otro chico de aparentemente la misma edad mientras le golpeaba suavemente con el codo.

-¿Acaso crees que soy una tramposa como tú, Jasson?-Le reprochó esta. Sí, la pelimarrón había evitado una riña entre sus 2 amiguitos, pero tal parece que estaba a punto de iniciar otra con su primo/hermano.

-¿Qué acabas de dec-

-¡Oigan! ¡Ya cállense, no peleen!-Decía una rubia de 14 años y ojos grises mientras los "separaba" y se colocaba las manos en la cintura.- ¿Vamos a jugar sí o no? Debemos aprovechar porque pronto nos iremos, ¿Entienden?-El moreno ojimarrón y la ojiceleste asintieron y ésta última se dirigió al árbol más cercano, puso un brazo sobre este y luego recostó su rostro sobre dicho brazo tapándose así sus ojos azulejos.

-¿Hasta...?-Pregunta ésta.

-No sé, tú elige Karoline.-Le dice el ojimarrón a la ojigris.

-¡Yo digo que hasta 60!-Contesta la nombrada eufóricamente. La ojiceleste no objeta nada, simplemente da inicio al juego.

-1, 2, 3, 4, 5...-Se empezó a escuchar la suave voz de la chica, por lo que los demás comenzaron a buscar rápidamente su escondite.

-¡No se vayan tan lejos, que ya estamos por irnos!-Gritó una de las madres, a lo que se escuchó un sonoro SÍ que rápidamente se perdió entre el bosque.