Conquistado por el Marqués

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Después de la cita con Antonio y sus besos sorpresivos vino el arrepentimiento. Me preguntaba una y otra vez por que permití que me besara, por que correspondí, por que mis manos se enredaron en su cuello. Mi cabeza da muchas vueltas al asunto.

Despierto por la mañana y hago mi misma rutina antes del estudio. Bajo para almorzar, mamá no esta, quizás entro temprano al trabajo. Tomo una manzana y comienzo mi trayecto al estudio.
Adelina y Andy me esperan para calentar, Ray encargo preparar un numero en grupos de tres por lo que no hay clase solo ensayo. Adelina sugirió algo contemporáneo, un lírico como el de P!Nk en Try pero seria perfecto si solo fuéramos dos, Andy queria que hiciéramos Do you wanna touch basandonos en la coreografía de Glee pero no quería molestar mas a Ray. Al final escogimos Toxic en una forma un tanto sensual.

Ya era tarde y debía ir al hibernadero, pero mi mente me pedía que no. Regresar a casa era una oferta tentadora pero debía hacerle frente a Antonio. Llegue y salude a Don Arnulfo y después a Antonio.
Daba agua a las azaleas y los girasoles mientras Don Arnulfo salio a pagar cuentas del banco. Antonio me tapo los ojos y me dio un beso en la mejilla, voltee para encararlo pero... Ahi estaba el, con una orquídea lila en la mano y una sonrisa que lo hacia verse tan feliz.
-Leo- titubeó- me gustas mucho y quisiera llenarte de detalles, poder caminar agarrado de tu mano y besarte por la calle.
-Antonio...- quería decirle que no podía pero me interrumpió.
-Se que estoy con Edgar y que quizás estés confundido pero contigo fue tan diferente y sin esperarmelo, me enamore de ti desde esa vez que topamos en la calle. - se puso de pie- Leonardo del Valle, no te pediría esto si no te quisiera tanto... ¿Quieres ser mi novio?
-Antonio... Yo...- no podia hablar, mi mente me decía que era un sínico y estaba loco pero mi corazón decía que lo aceptara, que el tambien me gustaba- por supuesto que acepto- y por dentro maldecía el seguir a mi corazón.

Me abrazo con tanta fuerza y beso mi cuello de forma dulce, yo estaba en shock por dentro, no podía creer a lo que accedí. Beso mis labios y me atrapo entre un beso apasionado privandome del sentido de pertenencia en este mundo. Sentía que flotaba en el fondo del océano o en lo mas alto del cielo aferrándome a su cuerpo y el al mío. Nos separamos y me miro con un extraño brillo en sus ojos.
- Mi Leo, no sabes cuan feliz estoy de que aceptaras- dijo dulcemente.
-Antonio, me alegro que esto haya pasado.

Yo no quería sentir esto que yo siento, la verdad no se como es que en tan pocos días Antonio me había atrapado por completo. Estaba completamente hundido con esto.

Delirios Al VientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora