Slow Dance

II

Escuela.

¿Qué podía decir Bill sobre la escuela? Era aburrida e increíblemente interesante al mismo tiempo. Se aburría en exceso, pero no sabía en qué otra cosa podría gastar su tiempo si no era aparentando prestar atención en clases.

Bueno, en realidad tenía una idea, pero jamás la pondría en práctica.

Había alguien que hacía que su estadía en la escuela fuera algo más entretenida y divertida. A la distancia, Bill pudo ver a Tom acercarse en su motocicleta para llevarlo a la misma cafetería.

--Billgard.

--Lucitor.-- Le sonrió al tiempo en el que se ponía el casco extra que el de cabello rosado cargaba y subía al vehículo para seguir con su rutina de mirar a la distancia a aquel castaño.

Tom Lucitor, un chico algo problemático era el mejor amigo de Bill, además de ser el único con el que consideraba podía compartir toda su autoexploración sobre su orientación sexual sin sentirse de ningún modo incómodo o nervioso. Él era el único que tenía alguna idea sobre el reciente interés del rubio en ese castaño del salón de baile.

Muchas veces le había insistido para que tomara valor y fuera a hablarle de una vez por todas, pero todos sus intentos terminaban con una excusa barata por parte del rubio.

--Bueno, llegamos.-- Anunció.

Bill bajó de la motocicleta, siendo rápidamente detenido por el brazo de su amigo.

--¿Qué?

--El salón está casi vacío.-- Apuntó hacia el lugar en cuestión, girando nuevamente su vista hacia su mejor amigo.-- Sólo está ese chico y la que parece ser su hermana. Puedes ir y hablar con él.

--No puedo.

--¿Por qué no? Y no me vengas con tus excusas malas.

--Mis excusas no son malas, idiota.

--"Me llegó la regla."-- Imitó lo mejor que pudo la voz del rubio, recordando aquella ocasión donde el otro se puso completamente nervioso al no tener una buena excusa.

--Fue la única vez, ¡superalo! Además no es la gran cosa.

--Ajá. Si no es la gran cosa ve y habla con él.

--... Yo...

--¿Te llegó otra vez?

--Cállate.

--¿Por qué?, ¿vas a pensar en una mejor excusa?

--Hablo en serio, cierra la boca.

--¿Por qué?-- Tom giró su cabeza hacia el local donde la vista de Bill permanecía fija, y lo que vio lo dejó casi en el mismo estado que su amigo.

Ese chico estaba saliendo del salón de baile junto a otro, en cierto punto se abrazaron y se fueron caminando, bastante sonrientes y felices.

--Oh...-- Se volvió para mirar a su amigo, sin embargo este ya se había adelantado a correr fuera de la zona.-- ¡Bill!

Pero él ya no lo escuchaba, solamente escuchaba el eco en su cabeza de sus propios remordimientos, rebotando una y otra vez.

"¿Por qué no tomaste el riesgo?"

-Gay Leader.