La Ex Amiga De Rebeca » J.C

Ocho

***Tres meses después***

Me encontraba acomodando las cosas de mi nuevo trabajo, quería distraerme con algo y consideré que lo mejor era entrar a trabajar, gracias al cielo Diego me había ayudado con ello ya que él mismo fue el que me recomendó con su jefe que es su tío de este Oficce Max.

Lo único que me alegraba del lugar es que ponían música que me gustaba, en esta ocasión en toda la tiendo sonaba Imagination de Shawn.

- ¡Hola bella y hermosa Li! - Saludó con entusiasmo Diego a lado mío.

- Hola Diego.

- ¿Que haces? - Preguntó con interés observándome detenidamente.

- Acomodando estos cuadernos - Respondí encogiéndome de hombros.

- ¿Te ayudó? - Yo negué con la cabeza con una media sonrisa.

- Ya terminé - Mencione divertida. - ¿Me necesitabas en algo?

- Me preguntaba si... Tú... Quisieras... Solo si quieres... No quiero que te sientas... Obligada ni nada... Mira ¿sabes que? Mejor olvídalo... - Soltó nervioso dándose medida vuelta dispuesto a irse, yo tome su mano y reí.

- Ya, dime Diego.

- ¿Quieres ir a comer conmigo? - Preguntó girando nuevamente hacia a mi, yo ladee la cabeza divertida.

- Por supuesto que sí tonto.

- Entonces, vamos... - Dijo mientras jalo mi mano a la salida.

- ¿Que? ¿Ahorita? ¿Y el trabajo? Digo, se que falta poco para que termine nuestro turno, pero nos pueden regañar. - Dije confundida.

- Le pedí permiso a mi tío, no te preocupes - Respondió mientras me guiñaba, yo reí levemente.

Lo único bueno era el querido restaurante de comida china que queda a lado del trabajo, al cual era al justo donde nos dirigíamos.

Entramos y nos sentamos en una de las mesas vacías, que estaba a un lado de la ventana.

Ordenamos y todo transcurrió normal, platicábamos de distintas cosas y no faltaban las carcajadas que me sacaba Diego a cada rato.

Mientras traían la comida él se paró al baño y yo solo espere a que al fin trajeran la comida.

Mi teléfono vibro en la bolsita de mi overol, lo saque y cheque que alguien me había etiquetado, era una foto que Nadia había publicado, al principio no quería ver la foto, pero ¿porque alguien me etiquetaría en algo que tenga que ver con ella? Entre y lo que vi fue una foto de él, mordí mi labio enojada, y bloquee mi teléfono.

- Regresé - Dijo feliz Diego sentándose frente mío, yo solo sonreí forzadamente.

- Que bueno - Solté sin saber que decir exactamente.

Traté de mantener una conversación normal durante la comida, quería irme, quería irme a mi casa, encerrarme en mi habitación con un bote de helado, y ver películas tristes, pero me quede aquí, con él fingiendo normalidad.

- ¿Que vas a pedir de postre? - Soltó emocionado Diego, yo me aguante las ganas de poner cara de desagrado, de verdad quería irme.

- Yo creo que voy a evitar el postre, ya me llené...

- ¡No! - Soltó él asustándome.