SESENTAIUNO

1.1K 75 7
                                    

"El gran día"






Apenas comenzaba a disfrutar mi sueño cuando la alarma sonó, y mis nervios aumentaron.

- ¡Al fin es el día! - Chilló Majo entrando en mi habitación.

Abrí mis ojos con lentitud, no había podido descansar del todo bien hasta hace más o menos una hora, los nervios me comían viva.

Reí roncamente al recordar que eso era lo que había dicho cuando fui a verlos a aquella forma de autógrafos que me cambio por completo la vida.

- Lo sé - Dije sonriendo y quitándome las cobijas de encima.

Me encontraba en mi departamento junto con Majo quien había sido mi acompañante, desde la despedida de soltera, bastante divertida por cierto.

- Te prepare el desayuno, hoy será un día bastante ajetreado - Mencionó con una sonrisa abandonando la habitación.

Un bostezo se escapó de mis labios y rasque mis ojos, me dirigí hacia el baño para hacer mis necesidades además de echarme un poco de agua en la cara.

Me recargue sobre el lavabo y observé mi reflejo, mis ojeras se notaban levemente remarcadas, pero aún así no podía dejar de sonreír.

Acomode mi cabello y me dirigí a la cocina donde unos huevos revueltos me esperaban, me senté en el comedor enfrente de Majo.

- Adiós soltería a partir de hoy - Dije mientras me preparaba un café.

Ella rió levemente y comió un poco, mientras yo le echaba catsup a mi plato ella dijo algo que nunca había pensado.

- ¿Te das cuenta que eres la primera que se casa?

- Wow - Respondí, porque aunque ella y mi hermano tenían a la pequeña Dana, nunca se casaron, siempre hablaban de una boda a futuro, pero... Yo era la primera de las dos que se casaba.

- Estoy muy feliz por ti - Murmuró a lo que yo le sonreí, con esas ganas de llorar, había amanecido muy sentimental.

***

Ya había llegado la estilista, junto con sus acompañantes, me encontraba sentada enfrente de ellos, todos estábamos ya en el salón.

Para después comenzar a trabajar, mientras escuchaba pequeños reclamos sobre mis ojeras, a lo que Paola había dicho que era normal por los nervios que tenía, a lo que yo le di la razón.

Pasaron varias horas ahí, y después fue el turno de mis damas que sólo se trataba de las chicas, quienes vestían su vestido color azul claro.

La verdad es que llegar hasta este día había sido difícil, aunque un año de planeación sonara como demasiado se había ido tan rápido y los preparativos tan ajetreados que parecía haber sido ayer cuando me pidió matrimonio Jos.

Sonreí al pensar en este, estaba ansiosa por ya poder verlo, esperándome en altar con su traje, ¡Dios! Yo siempre había pensado en que jamás me casaría, y mírenme ahora, a pocas horas de ser la señora Canela.

Suspiré como boba y me senté sobre la cama gracias a que nos encontrábamos en una habitación, mientras todos notaban la hora y gritaban no se que tantas cosas, pero, hoy era el día, nada podía arruinarlo.

La Ex Amiga De Rebeca » J.CDonde viven las historias. Descúbrelo ahora