Perdidos en el universo [BxB]

Capítulo 5 - Choque de galaxias

"El Cosmos,
Nuestra casa será,
El espacio exterior,
Los cielos recorrerá.

Estaremos para siempre,
En el Espacio Exterior."

-ValentinaVK

Desde que Matt tenía recuerdos había estado obsesionado con el espacio.

Tenía la extraña manía de compararlo todo con el espacio. Así se olvidaba de su vida.

Su mundo era todo un cumulo de contradicciones. Pero su universo se podía reducir en cuatro cosas.

La primera de ellas eran cuatro paredes hechas de dolor y recuerdos asfixiantes. Su casa era el sitio en el que más y menos tiempo pasaba a la vez. 

 Era el sitio en el que menos tiempo intentaba pasar, y a la vez el sitio en el que más tiempo pasaba encarcelado.

Sí, era el segundo, porque también el segundo componente de su universo, llamado escuela era una cárcel, por lo menos intelectualmente. Aun así se concentraba todo lo posible, no sabía lo que le pasaría si suspendiera. 

La tercera parte, y sin duda la más importante era su hermano, Owen. Era un pequeño guerrero, que tenía siempre una sonrisa para Matt. Aquel niño era el rey de todos los universos que podía imaginarse. Siempre lo había cuidado. Lo había protegido de todo el mundo, en especial de su 'padre'.

La cuarta, la biblioteca, el centro de su vida, ahí era el único sitio en el que se sentía seguro. Podía disfrutar de su soledad. Matt solía pensar que podía escuchar el eco de las estrellas entre aquellos libros.

Un pequeño universo.

Cuando la tarde del lunes entro en su casa su padre no había llegado aún, suspiró aliviado. 

Abrió la despensa, no había nada.

No le quedo tiempo para hacer una lista de la compra. Tenía que ir a por Owen. Como todos los días llegaba tarde, pero era difícil. Llegaba a casa, el autobús era demasiado lento cuando Matt tenia prisa. Hacía la comida y cruzaba todo el pueblo para ir a recogerlo.

Cuando salió de su casa se dirigió a el colegio de Owen. Se perdió. La mezcla de un sentido nefasto para la orientación y el hecho de que solo llevaba dos semanas cruzando todas las calles enmarañadas era una mezcla explosiva. Antes su padre lo iba a recoger en su camioneta. Antes.

Así que cuando media hora después de lo normal Matt apareció en el bordillo de su escuela Owen no se lo reprochó, simplemente lo abrazó. 

El pequeño Owen no entendía como funcionaba el mundo aun, pero sabía que su hermano necesitaba su abrazo.

Matt lo cogió en brazos, y a pesar de que el niño tuviera ocho años lo llevo como cuando Owen tenía tres. Lo separo un poco del abrazo constante y le Matt le pregunto "¿Que tal tu día". Lo volvió a abrazar.

Matt siempre preguntaba lo mismo. Owen siempre le respondía con alguna anécdota que lo haría reírse. Y así se preparaban para afrontar lo que les esperaba en casa.

Aquella tarde fue diferente. No había comida. "¿Porque no vamos a casa?" pregunto Owen, que se sabía de memoria el camino.