Perdidos en el universo [BxB]

Capítulo 10 - Totalmente perdidos

"En el espacio exterior,
Podemos estar para siempre,
Podemos ser quien queramos,
Las estrellas bailan,
Y el tiempo desaparece,
Muerto eternamente,
Tú y yo, tú y yo"  

-ValentinaVK

Axel dejo a Matt en el porche de su casa. Lo bajo con cuidado de su espalda, ayudandolo a apoyarse en el suelo.

A el chico de pelo negro le latía fuertemente el corazón por dos razones tan completamente diferentes que podían haber galaxias de diferecia entre las dos.

La primera era tan simple que solo necesitaba una palabra para decirlo todo.

Axel.

La segunda era tan complicada como la vida. Un problema que se movía en camioneta azul y apestaba a alcohol, que vivía en la soledad y respiraba odio.

Un monstruo con el pelo tan oscuro como el de su hijo.

La tormenta esperó a Matt hasta entrar en casa, cuando la puerta se cerró la la lluvia cayó en forma de palabras, los truenos se reservaban para luego golpearlo con fuerza.

Axel, ajeno a todo volvió a casa aquella tarde.

En cuanto Matt entró en casa encontró a su padre ebrio, apenas capaz de sostenerse, mirándolo fijamente. 

Tan alto como Matt, su Robert se le acercó. Tres pasos que resonaron en la cabeza de el joven.

"¿Donde estabas?" dijo soltándolo todo en una furiosa bocanada. Justo delante de Matt,el niño  fue capaz de oler el aliento de su padre. La mezcla favorita de su progenitor, aunque asquerosa; Whisky, coñac y café frío.

"En el colegio" contó en un corto suspiro de aire Matt, que solo era capaz de mirar al suelo y rogar que aquello no acabara mal.

"No me mientas" ordenó el padre de Matt un palmo más cerca. El licor, tan fresco en la boca de su padre hacía que a Matt le lloraran los ojos.

"He... estado en el colegio, papá" dijo con un deje suplicante Matt.

La ira de su padre crecía por momentos. Robert no solía tener paciencia en nada que tuviera que ver con su familia. En general para nada.

El padre de Matt agarró a su hijo del pelo. Con una sola mano tiró de los negros mechones de su hijo y Matt se estremeció, perdiendo todo el aire de sus pulmones. La cara de Robert quedó a milimetros de la de Matt. 

"Te lo voy a volver a preguntar, ¿DON-DE ES-TA-BAS?".

"E-en el colegio".

El padre de Matt soltó el agarre en su cabello, el niño se calmó, pensando que la tormenta había pasado.

"No me tomes por un estúpido, mocoso, sabes perfectamente que la escuela terminó hace dos horas". El padre de Matt lo había agarrado por el cuello en algún momento de la frase. Robert gritaba con fuerza moderada, insultos, tambaleándose ligeramente hacia los lados.

Pasó un segundo y la cara de Robert cambió por completo; de repente sonrió tan fríamente que Matt se asustó. 

Su padre daba más miedo feliz que enfadado.

Con la mano que tenía libre tiró fuertemente del pelo de su hijo, hacia arriba, haciendo que Matt estirara el cuello hasta causarle dolor en la garganta.

"Sabes donde esta tu hermano?" susurró al oído de Matt, a chico se le heló la sangre, su padre era capaz de muchas cosas, pero no le haría nada a un niño tan pequeño como Owen.

"N-no le has hecho nada ¿no?" preguntó Matt en un hilo agudo de voz. Matt ya acostumbrado a las  peleas sabía que no debía ponerse histérico, los nervios revolvían la situación, la hacían más complicada. Normalmente le costaban más golpes. Sobre todo delante de su padre no debía llorar. Nunca.