Pietro Maximoff

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5 AM

-no...no...NO-despertaste exaltada en tu oscura habitacion.

Las pesadillas eran muy comunes a a hora de dormir.

Caminaste hasta la sala de entrenamiento, nesecitabas relajarte; ultimamente dormias muy poco, tus pesadillas eran recuerdos de la pelea contra Ultron e Socovia, cuando tu platinado favorito del cual estabas enamorada casi muere, que de no haber sido por ti y tus poderes de curacion estaria muerto ahora, aunque todo tiene un precio, el dolor que el sufrio al resivir las balas fue tranferido a ti aunque esta ves fue una bala a la ves.

Cuando estabas a punto de llegar a la sala de entrenamiento rogabas que no hubiera nadie, solo la gemela socoviana sabia acerca de tus pesadillas y no fue por que tu se lo contaras sino que ella lo descubrio al mismo tiempo que se entero de tus sentimientos hacia el platinado, la hiciste prometer que no diria nada a nadie y hasta hoy ha cumpido su promesa

Al entrar lo primero que capto tu atencion fue que las luces se encontraban prendidas y a lo lejos en la colchoneta de boxeo se podia divisar una ancha espalda, musculosos brazos y una cabellera platinada que al intante volteo para que los hermosos ojos de Pietro se encontraran con los tuyos.

-Hola- dijo el con su marcado acento.

-Hola Pietro- dijiste mientras pasabas unas vendas meticulosamente alrededor de tus manos -No puedes dormir?

-Así es pequeña- tus mejillas respondieron a ese apodo tornándose de un color carmesí.

Te paraste enfrente de la pera de boxear en un angulo muy conveniente para ti porque podías ver a Pietro y empezaste a dar torpes golpes a esa cosa.

-Y tu? Tampoco puedes dormir? O es que me espías?- su ronca voz resonaba por todo el salón

-Bájale a tu ego Pietro, me desperté temprano- le restaste importancia elevando los hombros

Seguiste golpeando la pera por otros 10 minutos hasta que sentiste unas grandes manos en tus hombros haciendo que te sobresaltaras.

-Lo haces mal, hazlo así-dijo mientras deslizaba las manos desde tus hombros hasta llegar a tus manos.

Entrelazo sus dedos con los tuyos por encima de tus manos y comenzó a mover ambas manos en circulo guiando a las tuyas.

Su respiración chocaba en tu nuca y su pecho chocaba rápidamente cerca de tu espalda.

Dejo de mover tus manos y volvió por el camino que recorrió anteriormente pero cuando llegaron a tus hombros en ves de quitarlos los bajo y te abrazo por la cintura.

-Sabes...- suspiro en tu oído- hace mucho quería hacer esto.

Y antes de que pudieras decir algo beso tu cuello para acender hasta que mordió levemente tu oído haciendo que soltaras un suspiro.

-Pietro- jadeaste cuando el te volteo justo antes de atacar tus labios.

Avanzaron hasta una mesa cercana en la cual el te subió mientras seguía besándote, su mano izquierda estaba en tu mejilla mientras que la derecha acariciaba tu pierna izquierda y tus manos estaban en su pecho.

-Cof Cof- una tos falsa hizo que e separaran rápidamente.

-Papa no es lo que parece- te acercaste a tu padre Tony mientras que el le dedicaba una mirada asesina a Pietro- Yo te lo explico...

-(T/N), a tu cuarto, ya! Y tu- dijo señalando a Pietro- sal de aquí ahora mismo antes de que te rompa las piernas, corre caminos.

-Si señor- dijo Pietro al mismo tiempo que hacia un saludo militar y salir corriendo, no sin antes ganar un corto beso de tu parte y unas no muy agradables palabras de parte de tu papa.

-Tu y yo hablaremos mas tarde jovensita- sentencio antes de irse.

Seguro hoy dormías mejor

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