capitulo 3

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Han pasado ya varios meses desde que nos mudamos hacia este lugar, en dos semanas cumpliré 13 años y no tengo amigos acá así que lo pasaré con mamá creo.

Mi padre aún no ha despertado del coma y no ha dado indicios de querer despertar, me he sentido muy triste últimamente y siento que mi vida se está convirtiendo en una monotonía total.

En la escuela voy bien, he mantenido las calificaciones buenas y he recibido innumerables felicitaciones por parte de los maestros... siempre dicen que mis padres se deben sentir muy orgullosos por mis logros, esto me hace sentir bien porque siento que quizás no todo va tan mal en mi vida.

En dos semanas termina el año escolar y me encuentro ahora estudiando para los exámenes finales.

Ya quiero terminar este año, pero me siento algo aburrida, vacía y sin ánimos de nada... es como si estuviese en el mundo sin hacer nada más que solo existir, estar viva pero sin estar viviendo.

El accidente de mi padre me cambió la vida totalmente, era una chica más amistosa y más dulce y ahora me miró al espejo y no me reconozco en realidad... me estoy perdiendo y no se que hacer.

Sin más... sigo estudiando mientras como unas galletas que recién preparamos con mi madre.

Y caigo en la misma pregunta que me hago desde lo de papá  ¿porqué a la gente buena tiene que pasarle tantas cosas malas?.

Simplemente espero que todo sea diferente o al menos quiero algo de luz en mi vida.

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Hasta aquí este capítulo. 

Se que muchas personas nos hemos sentido de esa manera alguna vez en nuestras vidas, lo quise plasmar aquí y si te has sentido identificada o identificado, te invito a que te quedes.

Un Nuevo ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora