"Perdón" CAMREN G!P (Segunda parte de "señorita camila").

#Cap 3: Cambios.

Narra Camila.

-Eres una idiota-solté una risa al verla con una peluca de color rosa puesta. 

Habíamos venido al Centro comercial en busca de una cama, teníamos pensado re modelar la habitación, queríamos comprar también utensilios para la cocina y un nuevo celular para Lauren. El suyo se caído al piso y se le había roto la pantalla haciendo imposible poder volver a prenderlo.

-Deja eso ahí-le quité la peluca para luego tirarla en el estante más cercano-no vinimos a eso Lauren-le sonreí tomando su mano para seguir caminando.

-Que amargada, Cariño-se inclinó para besar mi mejilla izquierda.

-No me digas así-hice un puchero deteniendo mi caminar.

-Era broma-me abrazó por la cintura mientras me sonreía.

-Mas te vale, Jauregui-la miré con los ojos entre cerrados mientras la abrazaba por el cuello. Se inclinó y dejó un pequeño beso en mis labios. Sabía que estábamos en público pero no me contuve, cuando se estaba alejando de mis labios la volví acercar para profundizar el beso. Sabía que no le gustaban hacer este tipo de cosas en público pero cuando pasaba simplemente sonreía y me seguía la corriente.

Me sorprendió cuando sentí el estante de metal en mi espalda. Lauren me había acorralado contra ella de una forma delicada pero decidida. 

-Hay gente viéndonos Lauren-sonreí antes de morder su labio inferior.

-Tú comenzaste-sentí como sus manos bajan cada vez más por mi espalda. Sabía a donde quería llegar.

-Debemos seguir-tomé sus brazos y los alejé de mi cuerpo para seguir caminando.

-Te gusta provocarme-me abrazó por atrás asustándome un poco por la repentina cercanía.

-Tal vez-besé su mejilla.

Caminamos hasta el lugar donde había todo tipo de utensilios de cocina. El lugar era amplio y tenía una variedad de productos. No había mucha gente ya que era día martes, Lauren quería venir el fin de semana pero al ver su cara me doy cuenta de que a sido buena idea venir hoy. Se notaba cansada, ha tenido que estudiar mucho toda la semana y también trabajar junto a su Padre día por medio.

¿Te gusta ese?-apuntó hacia unos platos de azules.

-No mucho-negué mientras seguía recorriendo el lugar buscando algo que llamara mi atención.

-Me gustó esto-me mostró un juego de servicios de plata con tallado en el mango. Eran lindos y baratos. 

-Esos sí-le sonreí en aprobación.

Pagamos los servicios y luego comenzamos a caminar hacia la sección de dormitorios. Queríamos una cama más grande, la nuestra ya estaba un poco desteñida y rota.

Había seis modelos de camas con sus respectivos colchones y mesas de noche, pero nosotras necesitábamos solamente la cama y el colchón, todas estaban lindas y se ajustaban a nuestro presupuesto. 

-Ven-Lauren tomó mi mano y me guío hacia la primera cama-siéntate-ordenó mientras ella hacía lo mismo.

-Es blando-di unos pequeños saltitos sentada para ver la resistencia del colchón.

-Me gustó-respondió recostándose en él.

-A mí también-me recosté a su lado.

-¿Crees que resista?-me dio una sonrisa, la cual sabía lo que significaba.

-Abría que probarla-mordí mi labio inferior captando su atención en ellos.

Si había algo que me gustaba de nuestra relación es que a pesar de todos los años que llevamos juntas jamás se ha perdido la pasión. Sigo sintiendo la misma atracción por ella y sé que ella no a perdido el deseo por mí, siempre me lo dice y lo hace notar con cada beso, caricia y mirada que me brindaba.