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Dos días libres no son nada, eso se me va a ir en un momentico, pero algo es algo ¿No?

Todavía estoy aquí en el apartamento sola con Camila, estamos viendo televisión aburridas, es que no hay más nada bueno que hacer, de hecho estamos viendo un maratón de Teen Wolf

—Ugh! Odio que la mamagueva de Kira esté con Scott —me crucé de brazos

—Y yo que Stiles esté con la otra esa que no me acuerdo de su nombre nojoda, creo que es Lydia —resongó Camila

—Verga Liam se ve demasiado bueno cuando pone los ojos de Lobo —suspiré y después me reí cuando Liam quiso mostrarle a la caraja esa que era hombre lobo pero la asustó y ella se dio sendo coñazo— Liam si es marico, ¿No podía nada más hacer la vaina de los ojos? Eso es lo que hace Scott

—Bueno marica, él no era adivino que esa loca le iba a dar ese coñazo

—Es que hasta yo se lo hubiera dado —reí. Oí que tocaron el timbre, Camila no movió ni un dedo para abrir así que fui yo

Abrí la puerta y no había nadie, había un tremendo ramo de rosas rojas, fruncí el ceño mirando a los lados buscando a quien pudo haber dejado eso ahí pero no había nadie, el pasillo estaba desierto, me encogí de hombros y arrastré el ramo hasta adentro, porque pesaba mucho para levantarlo y lo dejé en la mesa del centro de la sala, tapando el televisor

—¡Marica, Scott estaba peleando con el Kitsune, creo que lo iba a matar y...! —se quedó callada mirando el ramo— ¿Y esa vaina?

Me senté a su lado— No sé gafa, alguien lo dejó en la puerta ¿Será de Niall?

—¿Qué Niall no está en Los Ángeles? —alzó una ceja

—Si, pero igualito pudo haberlo mandado —alcé mis hombros

—Yo no creo, pero mira ahí tiene una tarjeta —señaló

Agarré la tarjeta y la abrí. Definitivamente esa no era la letra de Niall— Aunque no lo sepas, eres especial para mi Caroline, no debería estar haciendo esto, pero ya lo hice y no hay marcha atrás espero que te guste el arreglo —leí lo que decía la tarjeta en voz alta. ¿Y este quien es?— Que bello, el que manda un regalo y no lo firma

—Marica, un admirador secreto —dijo la estúpida emocionada— Louis —susurró

—Si bueno, ese admirador secreto puede irse pal coño, ya tengo a Niall —rodé los ojos ignorando la persona nombrada al final de su oración y dejando la tarjeta al lado del ramo en la mesa— Ayúdame a buscarle sitio a esta vaina, no la podemos dejar ahí, no nos va a dejar ver la televisión

Ella se levantó y entre las dos movimos esa vaina hasta una mesita en el pasillo, porque no había mas espacio en ningún lado, si lo poníamos en el mesón de la cocina, Alejandro se quejaría de que ocupa todo el espacio y él no puede cocinar, así que en el pasillo no estorba. Volví a la sala y me senté a seguir viendo mi maratón, Lily se subió en mis piernas con un hueso de plástico que le había comprado Niall, quería jugar, agarré el hueso y se lo lancé, ella salió corriendo a buscarlo, no entiendo como se sube a sitios altos si es tan pequeña, debe tener un resorte en las patas. Tocaron el timbre otra vez, esta vez miré a Camila como diciéndole que le tocaba a ella, ella se levantó y fue a abrir la puerta, Lily venía con el hueso, pero cuando llegó aquí, lo dejó y fue ladrando a la puerta

AsisTonta Venezolana L.T.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora