El sonido constante del bolígrafo golpeando suavemente contra el escritorio de metal le ayudaba a organizar un poco más su mente y sus ideas mientras miraba el ordenador frente a él de una manera casi absorta, sin prestar mucha atención a su trabajo, no podía creer lo que había escuchado hacía tan solo algunos minutos atrás, le era casi inconcebible. Su mejor amigo de casi toda la vida, aquel chico torpe y energético que había conocido en la primaria y que parecía de lo más normal... ¿Era homosexual?
No le agradaba en lo más mínimo la idea, pero tampoco quería ponerse paranoico al recordar las veces en que se habían quedado a dormir juntos y con otros chicos. Se pasó una mano por la cien ligeramente agobiado, tan solo imaginarse a dos hombres tomados de la mano o besándose le daba cierto asco, ahora ni siquiera sabía cómo reaccionaría al ver que el amigo en quién más tenía confianza haciendo tales cosas.
Miró a su alrededor, nada parecía haber cambiado a pesar de que todos habían escuchado aquello, la mayoría se lo habían tomado demasiado bien, incluso los otros dos amigos de Ink le habían animado por ser tan valiente como para hacer tal confesión. Simplemente no los comprendía, no entendía por qué debían de felicitarlo por eso, no era algo que mereciera mérito.— Perfecto, ahora soy el amigo del maricón. —
Murmuró en un tono lo suficientemente bajo como para que sólo él pudiera escuchar, no quería que Ink le hiciera cosas raras -y a pesar de que nunca lo había hecho, temía a que lo hiciera o bien que comenzaran a molestarlo o hacer bromas estúpidas sólo por ser su amigo o que creyeran que él también era gay solo por juntarse con el artista. El tiempo en la oficina pasó de forma excesivamente lenta por la tensión que sentía al recordar algo sobre el tema, simplemente rechazaba aquella idea, quería olvidarlo y terminar el turno para deshacerse de la imagen mental que tenía y los deseos de jamás volverle a hablar al esqueleto blanco.
Por su parte, Ink se le cruzaba por el frente cada vez que podía cuando iba por algunos papeles y materiales de oficina que necesitaran o cuando le llamaban para atender otra cosa. Quería ver cómo se encontraba el que era -o fue- su mejor amigo, se sentía bastante preocupado por más que aparentara no estarlo, la opinión que pudiera tener Error era algo que le importaba puesto que era alguien que quería, y a pesar de esperarla durante todo el día, no había dicho nada, ni siquiera cuando se lo contó.
— ¡Hey, Ink! ¿Puedes venir un momento? —
— ¿Eh? — Giró la cabeza para ver a la persona dueña de aquella voz, su expresión al inicio había sido confusa, pero al percatarse de quién era no pudo evitar saludar, sonriendo de una manera casi inconsciente mientras se acercaba.— ¡Cross! ¡Hola! ¿Qué sucede? —
— Quisiera que me acompañes, yo... Quiero decirte algo. A solas. — Murmuró el de vestimenta monocromática en un tono tranquilo, muy a pesar de que en el fondo se encontraba nervioso.
— ¡Seguro, amigo! Vamos.— Actuó de la forma más natural que pudo, luchando internamente por que el calor en sus mejillas no se descontrolara y terminara un rubor multicolor; no tenía la idea de lo que el otro le diría, pero suponía que se trataba de algo malo, después de todo, nadie dice un "Tenemos que hablar" para felicitar por algo.
— Bien.— Asintió y casi al momento ambos se fueron de ahí, no sin antes haberse asegurado de verificar que habían terminado su turno laboral.
Un suspiro salió de su boca y comenzó a ordenar sus cosas mientras pensaba en lo ocurrido, tal como lo había estado haciendo todo el día; tras haber considerado muchas de las opciones que tenía, quizá el hecho de perdonar a su amigo no era tan malo, quizá muy a pesar de su "orientación" él seguía siendo el mismo tonto que le agradaba y en el que confiaba. Buscó al más bajo con la mirada, tenía que decirle la opinión que no le había dado, aunque sin embargo el tan sólo imaginar la posibilidad de que le fuera a hacer algo sólo por soportarlo le generaba aversión. Si Ink era esa clase de personas, definitivamente dejaría de hablarle.
Tomó sus propias pertenencias y salió del lugar, no le veía por ninguna parte, estaba a punto de resignarse e irse directamente a su hogar pensando en que hablaría con él mañana, o al menos así fue hasta que vio aquella bufanda marrón por ahí, a algunos metros de distancia, al parecer Ink estaba charlando con algo de Cross, nada fuera de lo normal excepto porque lucían algo raros, tal vez charla de trabajo, pensaba él.
Sonrió de medio lado y se acercó con la intención de saludar, pero se detuvo en seco a medio camino y aquel gesto amable se borró por completo al ver una acción por parte de los otros dos.
Cross había tomado de la cintura al pintor y le había besado.
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Ya no sé qué estoy haciendo con mi vida. ('?)
Wake me up.
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¡A mi no me gustan las chicas! [Errorink]
Fanfic¿Qué es lo que se supone que hacen los amigos cuando se dan cuenta de las preferencias del otro? ¿Es mejor apoyarles o alejarse? ☆¡Una decisión horrible cuando tienes homofobia! ☆