¡A mi no me gustan las chicas! [Errorink]

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Describir como se sentía en ese momento era algo que no podía resumirse en una sola palabra, era una mezcla curiosa de emociones en la cual habían terminado por destacar el asco y el enfado, se le había formado un sabor amargo en la boca que le resultaba particularmente desagradable. A su mente llegó rápidamente el impulso de darle un puñetazo al que poseía la marca roja en su mejilla y gritarle y recriminarle al que se suponía que era su amigo, más no sabía si aquella rabia era porque era intolerante a la homosexualidad o si era porque eran precisamente ellos dos quienes se besaban; sin embargo aquel pensamiento se había ido tan pronto como había llegado. Se tranquilizó.

Reorganizó sus pensamientos rápidamente y descartó el segundo de los motivos, a fin de cuentas el que Ink fuera su amigo no tenía nada que ver con aquel enfado, así que la primera opción fue la más lógica para él. Ver a dos hombres besándose era algo que le revolvía el estómago y le hacía sentir un nudo grueso en la garganta, era intolerante ante esas situaciones desde que era muy joven, eso era lo más normal. Se sintió estúpido por estar buscando motivos para algo tan simple.

Luego de un momento y al ver que la pareja no reparaba en su presencia, carraspeó fuerte, queriendo llamar la atención de ambos sin ser especialmente directo o decir una sola palabra.

Tanto Ink como Cross lograron escucharlo, separándose de forma casi instantánea, el primero con las mejillas coloridas y una profunda pena, y el otro con una calma impecable aunque algo incómodo; ser interrumpidos en un momento tan "íntimo" no era algo que fuera agradable. El más bajo de los tres sonrió de una manera aparentemente despreocupada, queriendo olvidar por un momento la incomodidad formada en el ambiente; aunque sin embargo lejos de lograrlo, su gesto parecía ser algo más cercano al nerviosismo. 

La reacción tan particular que había tenido su amigo no le había traído memorias agradables, y muy a pesar del tiempo que llevaban juntos, no sabía qué esperar de él.

El silencio se formó al rededor de ellos como una capa fría, impenetrable; la pareja podría haber actuado con completa naturalidad si hubiese sido cualquier otra persona, pero sin embargo, algo en Error les hacía quedarse en un silencio templado. Tal vez era su mirada, tal vez su expresión, tal vez porque era alguien cercano al artista.

  — Disculpa, Glitch... Eh... ¿Vienes a buscar a...?—

  —  ¿Acaso no les da vergüenza hacer eso en público?—

Cross alzó una ceja, casi incrédulo por aquella forma de actuar por parte del de colores oscuros.

  — ¿Por qué debería de sentir vergüenza?—

  — Lo que hacen es anti-natural, y es una falta de respeto que lo hagan en frente de las personas.—

  — Pero Error... — Ink se quedó callado cuando Cross colocó un brazo en frente a él como si lo estuviera protegiendo de alguna amenaza, sin poder evitar sentirse confundido por la situación, sabía de antemano que su ahora pareja no lo hacía con mala intensión, pero aún así aquella situación le había hecho sentirse extraño.

  — Estás exagerando demasiado, ¿no lo crees, Crayon?—

  — Cierra la boca, Cross.—

  — Eh... Chicos...— Intentó meterse en la conversación, sin obtener resultado.

   —Ya vas a empezar con tus reproches, si tanto te molesta, sólo mira para otro lado.—

  — No, ustedes dejen de hacer eso, molestan a todos los que pasan.— Podía sentir las miradas indiscretas al rededor de ellos.

  — ¡Ya, tranquilos! — El más bajo intervino entre ambos, sonriendo de forma despreocupada, como si se hubiera cansado de la tensión en el ambiente e intentara hacer que se disipara, lo último que quería era una discusión entre esos dos. — Ppff, vamos, él tiene razón, no es para taanto. —   

  — ¿Que no es para tanto? ¿Tan siquiera te estás escuchando a ti mismo?— Error cruzó sus brazos con indignación.

— En fin, dejando todo eso de lado, si viniste hasta aquí es por algo y no para recordarnos que estás en tus días.—

—No te haría daño tomarme en serio a ti tampoco, ¿sabes, Crucecita? —

—Error... Viniste a hablar conmigo, ¿verdad? Entonces no metas a Cross en esto.— Se acercó al aludido y le susurró algo, luego muy a regañadientes  éste asintió y se fue, dejando a los amigos solos.— Es sobre lo que ocurrió esta mañana, ¿verdad? —

— Ink, llevamos toda una vida siendo estúpidos amigos y tú nunca me habías dicho que eras un...—

— Vamos, dilo. Dilo de la forma en que lo pensaste.—

Se quedó en silencio un momento, como si procesara la respuesta que le daría. Se sentía bastante confundido, no negaba que ya le había tomado cariño al de bufanda marrón, pero sin embargo, el tan sólo saber que a él le gustaban los chicos le hacía querer alejarse. Especialmente si ese chico era Cross. 

  — Es decir, ¿desde cuándo eres así?— 

  — Siempre he sido de esta forma, Error.—

  — ¿Y aún así te quedabas a dormir conmigo? ¿Qué pasaba cuando los invitábamos a todos en las pijamadas o cuando salíamos a algún lado? —

Captó rápidamente el mensaje que le había dicho con aquellas preguntas y, aunque se había sentido verdaderamente ofendido no pudo evitar reírse, llevándose una mano a la cabeza.

  — ¡Hahahaha! Ppfff. ¿Lo dices en serio? Hahaha, e-espera... ¿Tú...? Pff. ¿Tú en verdad crees que los vi a ustedes de esa forma o que pensé en hacerles algo?— Notó cómo desviaba la mirada, eso era suficiente respuesta.— Haha, eres un Drama Queen, Error.—

  —  Los de tu tipo son así.—

  — Sí, claro, lo que digas.— Se llevó las manos a la cintura con una sonrisa, como si no le tomara importancia.

 — Realmente me das asco, Ink. Ahora entiendo por qué tu familia dejó de hablarte.— Se dio media vuelta, se sentía verdaderamente irritado con todo lo que había pasado.— No vuelvas a hablarme a mí tampoco a menos de que sea por trabajo.—

Comenzó a caminar a un ritmo calmado manteniendo sus manos en los bolsillos mientras seguía pensando en lo ocurrido con una fuerte sensación de molestia, muy a pesar de que en parte se sentía tranquilo, como si supiera que había hecho lo correcto, después de todo tener un amigo así era algo que no le haría bien de ninguna manera, ahora cada uno tenía su vida separada, eso era lo mejor. No tenía que estar soportando a una persona así sólo por estupideces como esa. No debería de importarle.

Ink, entre pequeñas lágrimas, había pensado lo mismo en ese momento mientras le miraba caminar.

La amistad que tanto habían atesorado se había borrado.

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MAI GAWD. 

Me siento rara escribiendo esto, disculpen si está feo, es que... SIENTO QUE PARECE CAPÍTULO DE LA ROSA DE GUADALUPE. (?) Idk. <'3

Gracias por seguir aquí. <3 Por favor, denme su opinión, mis pequeños rollitos de canela.