Capítulo 2

19 2 0
                                    

"Mi origen, mi historia y algo muy interesante"

"Tu origen es importante, nunca lo olvides, es lo que te hace único."

Después  de terminar de vestirme.

Después de despedirme de mis padres.

y después de salir de casa con Meredith, subimos a mi coche.

—¿Me recuerdas porqué soy yo la que te tiene que despertar?— Me preguntó.

—Bueno yo soy el que tiene el coche.— La miré.

—Te juró que ir a despertarte es como entrar en la cueva de un oso, un oso invernando. Puedo asaltar toda tu colección de discos y no creo que lo sientas.

—Si tocas mis discos, en vez de un oso, seré un dragón y uno que escupe fuego.— Le advertí y giré la llave para despertar a la "bestia".— Y por cierto para mí llevarte ,es como tener a miles de ardillas hablándome y reclamándome por todo.

—Te odio, ¿lo sabes?—Me miraba furiosamente y cruzada de brazos.

—No creo que más de lo que yo lo hago.—Le sonreí. Ella enfureció más.— Y otra vez a la contestación de tu pregunta previa, también te llevo porque eres mi vecina y mi madre te ama.

Algo que olvide mencionar fue que aquí, la chica a mi lado es mi vecina, esa es la razón por la que la considero una maldición. Maldice mis sueños y mi comida. Y como ya saben, es considerada mi despertador personal, no la golpeó, porque ella si es una persona y puede que muera en el intento.

—Tu madre es un amor, no como tú. ¿Por qué somos novios?— Me miró interesada. Ella ya conocía bien la respuesta.

Como ven nuestra relación de novios es más de como mejores amigos, ella dice que se siente bien así porque es de las personas que no quieren algo empalagoso, ella me quiere y yo la quiero a ella. Después de todo es mi novia.

—Porque tú me amas y no puedes resistirte a este bello y sensual chico.— Me elogie con una chispa de egocentrismo en mi voz.

—No exageres, que si de quien es el más guapo de la relación estamos hablando, bueno esa sería yo.— Me respondió igual y la sonrisa era peor. Yo solo reí y empecé a conducir.

La respuesta no es del todo negativo, ella es una chica muy bella, de tez aperlada y ojos grises muy bonitos, no es alta pero tampoco muy baja de estatura, tiene el cabello castaño y una sonrisa muy bonita. Distraída y perfeccionista ,pero inteligente y madura. No es perfecta pero es mi mejor amiga y momentáneamente mía.

Ella y yo nos conocimos desde pequeños. A mi llegada aquí a Florida.

Por lo que sé mis padres se conocieron muy jóvenes al igual que Meredith y yo, Mamá es originaria de Londres, mientras que papá es Mexicano y es algo mezclado pero ellos lucharon mucho por mantener su relación. Tienen una muy bonita historia que luego les contaré.  

El punto es que nací en México y cuando tenía la edad de 6 años, mis padres decidieron transferirnos hasta Florida. Se hablar un poco el español y  he vuelto a visitar México solo una vez más desde que nos transferimos, eso fue a los 12 años. 

En la actualidad nos encontrábamos en el último año, en el cual teníamos que escoger nuestra Universidad y nuestra profesión. Algo duro y complicado, al menos para mí. Meredith tenía establecido estudiar Psicología, analizaba a fondo a las personas, incluyéndome. a veces me sentía su experimento, pero ella aseguraba que era un buen candidato para ser uno de sus pacientes. Que loco.

Mi "novia" y yo solo llevábamos 6 meses saliendo oficialmente, estamos categorizados en ser populares, una relación perfecta. Meredith es todo un cerebrito y siempre está a cargo de las actividades escolares y es una excelente nadadora, tenía muchos fans a la hora de competir, yo era del porciento que asistía a verla a ella por su talento y existía el otro por ciento, el cual solo asistían para poder verla en bañador.

«Idiotas.»

Yo era del tipo deportista en basquetball, sentía que era listo, tenía buenas notas y mi reputación era excelente y tenía cierto atractivo del cual no tenía idea hasta que empecé a ir a fiestas y las chicas empezaron a fijarse y coquetearme. Meredith era la encargada de alejarlas.

Como dije nos conocíamos de pequeños y creo que todos sabíamos que terminaríamos en una relación.

Al mudarnos solo recuerdo ver su casa, era de color blanco y ahora es café ,un café muy claro y lindo. No había nadie afuera y no conocíamos a nadie. Hasta que una semana después visitaron nuestra casa y nos dieron la bienvenida, disculpándose porque no habían hecho presencia antes, su razón. Estaban de vacaciones.

Ese día no nos hablamos pero días después salí a jugar y la encontré llorando en la calle con una mariposa de color de su vestido, era naranja y la sostenía en sus manos, estaba llorando porque la mariposa estaba muerta.

Recuerdo acercarme y hablarle, ella me miró y volví a hablarle hasta que logré que me la prestara un momento, así que la tome con una sola mano mientras que con la otra acariciaba sus suaves alas. Mi inocencia literalmente me hizo una mala jugada.

Les juró que sentí que la mariposa se movía ,así que feliz le dije lo que había sentido, ella dejo de llorar y me miró sorprendida, inspeccionamos más de cerca y me preguntó:

"¿Y ahora qué hacemos ?"

Así que mi mente desarrollo un plan, le propuse lanzar a la mariposa para ver si volaba.

Primer error.

La lancé hacía la calle.

Segundo error.

No me di cuenta que un camión se aproximaba.

Tercer error.

Al momento de lanzarla la mariposa no voló, y cayó al suelo. Y bueno...

El camión la aplastó.

Meredith inmediatamente soltó en llanto y yo miré al camión porque este no se detuvo. Hasta el final de la calle, donde se estacionó, mi atención volvió a Mere y ella estaba señalando la calle ahí observe lo que quedaba de la pobre mariposa color naranja.

Una ala.

Me acerqué y la tome.

"¿Podemos enterrarla? Fue lo siguiente que me preguntó Meredith.

Acepté y hicimos un pequeño hoyo donde pusimos su ala y ella se encargo de decorarla con piedras y flores.

Despúes volvimos a sentarnos ,ahora en la banca que estaba en mi jardín.

Ahí escuché que ella vivía desde que nació en la casa después de la mía y que tenía 5 años, pero cursaba el mismo grado escolar porque sus padres decidieron que se saltaría uno por su capacidad intelectual.

Un rato después pasó una camioneta. Y la camioneta se estaciono detrás del camión de ella bajó un señor, después una señora y al último bajo él.

Un niño de nuestra edad de pelo rizado color castaño claro, Tenía una capa en su espalda, color azul y con una mano sostenía una espada y con la otra la mano de su mamá.

Levantó la mirada y nos miró, pero no saludó.

Y no lo hizo durante los siguientes 11 años.



Gracias por leer :)








Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 10, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Michael (La última carta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora