~Truce~

~8~

-¿Que mierda está pasando? Corranse! No me dejan ver!- exclama Gerard tratando de buscar un lugar entre la multitud de soldados que observaba lo que acontecia en el campo de batalla.

Gerard logra obtener un espacio para ver lo que pasaba. Sus párpados se abren más de lo normal, su mandíbula se desploma hacia el abismo al ver la tan irreal imagen. Tyler parado frente a un soldado inglés, Tyler parado frente al enemigo, Tyler parado frente a la muerte...

El pelinegro trepa lo más rápido que puede la empinada pared de la trinchera para salir e ir junto a su amigo. Sus acelerados y desesperados pasos producen un crujiente sonido al romper los perfectos copos de nieve que formaban el manto blanco, ese manto blanco que escondía el putrefacto barro, ese manto blanco que escondía la miseria de la guerra, ese manto blanco que pretendía hacerlos creer que la muerte no vendría por ellos esta noche.

Gerard llega junto a Tyler y el desconocido soldado inglés. Se sorprende al poder divisar que ambos se estaban sonriendo mutuamente, como si se conocieran de toda la vida, como si estuvieran... felices? Por primera vez en mucho tiempo Gerard vio algo aún más mágico y puro que el amor entre un ángel y un humano, vio a dos personas con esperanza en medio de la absoluta putrefacción y tragedia.

Carraspea para aclarar su voz. -bien, ¿de que me perdí?

Ambos se sorprenden y vuelven a la realidad de la cual se habían escapado durante algunos segundos al ver los destellos de magia y esperanza en sus rostros.

-ehh Gerard, él es Josh- dice el castaño un poco nervioso señalando al mayor.

-mucho gusto Josh- dice el pelinegro mientras estrecha la mano del mayor.
-¿de qué hablaban?

-ehhhhh- el castaño toca su nuca con nerviosismo, tratando de idear algo que decir.

-Tyler y yo estábamos hablando de hacer un alto al fuego,  por Navidad- el castaño lo mira sorprendido y Gerard  tiene una espresion de desaprobación en su rostro-Vamos, tampoco no se va a decidir la guerra está noche-

-¿de que estarán hablando?- dice Dallon.
-No lo sé, pero están celebrando una cumbre y no me la quiero perder- Brendon se levanta y sale de la trinchera para dirigirse donde se encontraba Josh y los dos desconocidos soldados alemanes.

-¿De qué están hablando?- pregunta Brendon al llegar al lugar.
-estamos hablando de realizar un alto al fuego- contesta Gerard.
-¿osea una tregua?- cuestiona Brendon
-si una tregua, por Navidad- contesta Josh.
-ahora vuelvo- exclama Brendon y emprende camino hacia su trinchera con ligeros y apresurados pasos.

-Dallon, traeme una champaña y mi taza- el mencionado lo mira sorprendido.

El ruido de la espuma que produce la champaña al ser servido en esas tazas de metal es reconfortante.
Brendon se encarga de servirle champaña a los dos soldados alemanes y a Josh. Todos agradecen cuando Brendon llena sus tazas.

-feliz Navidad!-dice Brendon
-feliz Navidad- contesta Gerard

Los cuatro brindan y colisionan sus tazas de metal, produciendo un sonido parecido al de los mágicos cascabeles, esos cascabeles que anuncian la llegada de la Navidad.

Los cuatro beben el contenido de sus tazas. Josh no aparta la mirada de los ojos color chocolate de Tyler, y Tyler no aparta la mirada de los ojos color miel de Josh.
Tal vez debajo de esa fría taza de metal había una sonrisa en el rostro de ambos.

Bengalas rojas son disparadas al cielo, iluminandolo todo, pretendiendo ser faros de esperanza.
-¿¡pero quien fue el idiota!?- exclama Gerard y observa hacia su trinchera, viendo como todos los soldados salían de ella, con botellas de vino, champaña, wisky y vodka, también chocolate y una mezcla de miedo, desconfianza y esperanza en sus rostros.
Se acercaban a pasos lentos y desconfiados.
Del otro lado los soldados ingleses hacían lo mismo.

En el rostro del castaño de dibujaba una sonrisa. Esa noche no existirían los enemigos.

Sonrisas, chocolate y un poco de alcohol es compartido por todos, como si sólo fueran desconocidos en una fiesta cualquiera de Navidad, como si fueran personas normales, como si nunca ubieran sido enemigos, como si la guerra no existiera.

Sentado arriba de un montículo de nieve, con una champaña en sus manos, mirándolo todo desde lejos, sonriendo, incrédulo de lo que sus esferas están captando. El castaño no podía creer el milagro en frente suyo, personas con esperanzas y sueños, floreciendo y brillando en medio de la más nefasta putrefacción.
Pero había un milagro más grande y brillante que los demás, uno que se acercaba a él con lentos y decididos pasos. El milagro más hermoso de todos, Josh Dun con una sincera sonrisa en su rostro.

El mayor se sienta junto al castaño y lo observa por ahí nos segundos.

-¿querés un poco de champaña?- pregunta el castaño.
-Ehh si, pero no traje mi taza- contesta el mayor.
El castaño toma su taza, sirve champaña y le tiende la misma al mayor. -toma de la mía- exclama.
-gracias...- el mayor toma la fría taza entre sus gruesos y ásperos dedos, bebé un sorbo de la espumante bebida.
-es increíble, ¿no?-
El castaño suspira -nunca creí que vería a todos así, en paz. Es realmente increíble-
-Yo no hablaba de ellos Tyler-
-¿y de que hablabas entonces?-
-hablaba de como increíblemente el destino parece estar encaprichado para que nosotros nos encontremos-

Las mejillas del castaño se tiñen de un fuerte color rojo, parecido al de los más bellos rubíes. Tyler sonrojado era realmente una joya. Sonríe ligeramente y agacha la cabeza.

-¿tengo razón o no?-exclama el mayor.
-creo que si..... Josh- el castaño levanta la cabeza y le sonríe tímidamente al mayor.

Ninguno de los dos olvidó el nombre del otro y ninguno de los dos lo olvidará jamás...

Perdón x tardar tanto en actualizar, es que esta semana tuve problemas personales y falleció mi abuelo. Pero les prometo que para el sábado o el domingo público otro cap.
Esto ya está cerca de terminar

Les quería comentar que tengo otro fic en proceso, va a ser una colaboración con una amiga y probablemente se llame Cáncer. Cuando termine este voy a empezar con ese fic.

Gracias x leer está kk

Lxs amo 💙
(En el próximo cap está el smut 7u7)