Noches Frías

17 2 0
                                    

Hay noches frías, muy frías.
Donde reina la soledad.
Pero una soledad fea, amarga, triste. 

Donde por muy mayor que seas lo único que te apetece es buscar un cobijo entre los brazos de tu madre, agacharte y quedarte dormida tranquilamente, sabiendo que alguien vela por ti y ya puedes estar tranquilo. 

Sin embargo, la noche sigue siendo fría, porque tu madre no está aquí para darte seguridad, ni ella ni tus seres más queridos. Estás solo, en una ciudad desconocida, rodeado de gente que parece y solo parece ser conocida, ya que en realidad son extraños que aunque no lo creas te pueden engañar. 

Y tú, inocente, parece tu primer día ante la soledad y no sabes hacia donde tirar. Juegas con los dados entre tus manos y prefieres que elija el azar, crees en el destino y así es; él te guiará.

Reflexiones NocturnasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora