Harry es un omega de 18 años que por complacer a su mamá termina siendo el niñero del hijo de su mejor amiga, Louis Tomlinson, un pequeño alfa de 14 años que en cuanto lo ve lo declara su pareja destinada.
Ahora, Harry tendrá que lidiar con su pequ...
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—¡Qué!
Y bueno, Harry en su mente ya estaba preparando su testamento y las últimas palabras que le diría a Louis: muchos "te quiero" y un "te odio por bocón".
—¡Sí!—exclama Louis con felicidad tomando las manos de su madre—¡Harry es mi novio!
El rizado fulminó a Louis con la mirada y negó repetidas veces con la cabeza, lleno de pánico. Mamá, perdóname por ser un respondón, papá perdóname por reírme de ti cuando pareces dominado por mi madre, señora Jay perdóneme por abusar de su confianza y hacerme novio de su hijo y Louis, perdóname por no haberte dado el sí antes, nuestro noviazgo hubiera durado más de una hora.
Jay levantó la vista para mirar a Harry con el entrecejo fruncido y una mueca indescifrable—¿Eso es verdad, Harry Styles?
El omega tragó saliva sonoramente y empezó a evaluar sus opciones: podía confesar y atenerse a las consecuencias o podía mentir y decir que Louis estaba loco, lo cual lo salvaría de cualquier reproche, sin embargo eso también lastimaría al alfa y Harry...absolutamente no quería eso. Preferiría ir a prisión antes de ver llorar a su príncipe por su causa.
Antes de hablar el rizado se aclaró la garganta y se humedeció los labios—Es...es verdad señora Tomlinson. Louis es mi novio.
Jay se alejó de su hijo y caminó hasta estar a un metro del rizado—¿Desde cuando?
—Desde hoy.
La omega soltó un resoplido y se pellizco el puente de la nariz antes de volverse para encarar al alfa—Hablare con Harry...a solas.
—¿Por qué?—Louis se puso a la defensiva y cruzo los brazos sobre su pecho—¿Qué tienes que decirle que yo no puedo escuchar?
—Louis—llamó Jay en un claro tono de advertencia.
—No—Louis frunció el ceño y en tres zancadas se movió hasta quedar frente a Harry con la intención de protégelo de su madre—Cualquier cosa que le tengas que decir, será en mi presencia.
—Príncipe—murmuró Harry en el oído del alfa—Obedece a tu mamá, nada malo pasará.
—Claro que sí—el menor se vuelve y toma las manos del omega con una mirada angustiada—Hablar a solas nunca significa nada bueno, te dirá que te alejes de mí y yo...no quiero perderte.
—Louis—Jay se acerca y toca el hombro del alfa—Yo no diré algo así, ¿por quién me tomas, cariño?
—¿No estás enfada?—pregunta Louis con una mirada de expectación.
—No, no lo estoy—la omega sonríe y agrega—Sin embargo, necesito hablar con Harry.
El rizado siente que ya puede respirar más tranquilo, si la señora Tomlinson no está enojada eso significa que ya no debe pensar a quien heredar todas sus cosas de valor cuando muera.
