Harry es un omega de 18 años que por complacer a su mamá termina siendo el niñero del hijo de su mejor amiga, Louis Tomlinson, un pequeño alfa de 14 años que en cuanto lo ve lo declara su pareja destinada.
Ahora, Harry tendrá que lidiar con su pequ...
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Louis estaba nervioso. Quería que todo saliera perfecto y ahora estaba perdiendo los nervios porque los idiotas de Connor y James no pudieron entretener por mucho a Harry y este estaba a nada de llegar y eso no sería un problema si los estupidos de Liam y Steve pegaran el estupido cartel de una vez.
—Calma, mocoso—dice Niall divertido viendo como Louis se pellizca el puente de la nariz exasperado al ver que sus amigos están discutiendo sobre cómo pegar el cartel.
—Maldito el día que decidí organizar una fiesta sorpresa para Harry—Louis suelta un resoplido y se deja caer en el sillón de su casa.
Y en efecto, quería hacer algo especial por el omega ahora que cumplía diecinueve años. Una fiesta sorpresa donde ambos convivieran con sus amigos y que de paso Louis le presentara los suyos al mayor. Contactó a Niall y a los otros chicos quienes lo ayudaron sin dudar y le dieron algunas ideas para su sorpresa.
Todo estaba perfecto hasta hace algunas horas donde todos estaban haciendo exactamente todo lo que Louis no quería que hicieran. Empezando por dejar que Harry llegara al lugar antes de las ocho.
Niall se deja caer a su lado en sillón y le ofrece de las papas fritas que está comiendo. Louis acepta y toma un puñado.
—Creo que Harry va a amar esto—comenta sonriendo al ver toda la sala decorada con globos y serpentina, el cartel con la frase "feliz cumpleaños Harry" ligeramente chueco y la mesa llena de frituras, comida chatarra, refresco y una que otra botella de vodka (especialidad de Tristan y Shawn).
—Todo es un caos—se queja el menor apartándose el flequillo de la frente.
Y en efecto lo era, no sólo era el cartel mal puesto y la llega anticipada de Harry, también era que Brad aún no llegaba con el pastel por qué el pastelero estaba retrasado (o alguna mierda así) y Bebe había olvidado ir por el regalo de Louis.
Jodidamente perfecto.
—Calma, tigre—repite Niall—Quizá ahora tengamos unos cuantos imprevistos pero eso no es nada con la sorpresa que Harry se llevará.
—Pero...
—Deja de preocuparte, Harry ama todo lo venga de ti y estaría igual de feliz si solo estuvieras tú con un montón de pasto como regalo.
—¿Eso crees?—pregunta el alfa.
—En efecto—Niall sonríe y dice más emocionado—Ahora quita esa cara larga y pon a todos en sus puestos que Harry está a nada de llegar.
Louis se levanta como un resorte y reúne a todos los chicos para que apaguen las luces de la casa y así poder recibir al rizado.
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La mañana de su cumpleaños Harry se levantó con los abrazos de su madre y los besos de su padre, la típica canción de cumpleaños y un pequeño pastel con una vela en el centro.
