•3•

45.7K 4.3K 5.4K
                                    

—¡Estás loco!—gritó Harry con pánico en la voz

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Estás loco!—gritó Harry con pánico en la voz.

—Si amarte es estar loco, ¡me declaro culpable!—exclamó Louis con dramatismo poniendo una mano sobre su pecho y estirando la otra hacia él.

—Hablo en serio—Harry rodó los ojos.

El alfa sonrió con cariño y dijo con seguridad—Yo también hablo en serio, tu eres mi omega, lo puedo sentir. Te prometo ser el mejor novio del mundo y tambien prometo cuidarte de todos y todo.

Harry soltó un suspiro cansado, ese pequeño alfa testarudo estaba acabando con su paciencia al igual que su maldito omega que le exigía lanzarse a los brazos de Louis para decirle que él sería suyo para toda la vida.
¡Omega traidor! Se supone que deberías apoyarme.

Con un bufido se sentó en el sofá haciendo un gesto para que Louis se sentará a su lado.

—Mira Louis...—empezó mordiéndose el labio inferior—Tu y yo no podemos ser novios...

—¿Por qué no?—lo interrumpe el alfa con el ceño fruncido y una clara molestia plasmada en su voz.

—Por muchas razones—Harry apartó la mirada y dijo—Para empezar tú eres casi cuatro años menor que yo. Ante la ley ya soy un adulto y está prohibido que un adulto salga con un menor de edad. Podría ir a la carcel...y tú no quieres eso ¿verdad?

—Por supuesto que no—se apresura a responder el ojiazul—Entiendo eso que dices, pero hasta donde yo sé solo es delito si el adulto obliga al niño.
Nadie me está obligando a hacer nada y además, soy alfa, nadie puede manipularme fácilmente. Y que conste que no estoy diciendo que los omegas o betas son manipulables.

Harry soltó un bufido, claro, lo que el niño decía era verdad, tenía que poner su cerebro a trabajar para tener otra excusa.

—Bueno...no podemos ser novios, porque apenas te conozco y soy tu niñero ¿qué pensará tu mamá de mi si de repente le decimos que tenemos una relación? ¡Me demandara!

Louis se atrevió a soltar una carcajada y a darle una mirada de compasión, como si Harry fuera un bebé que dijo una tontería. 

—Mi mamá te ama—dice el alfa con una sonrisa tierna—Pero yo te amo más.

Harry no puede evitar ponerse rojo. ¿En qué me he metido? piensa.

—Louis...

—Está bien—el alfa lo interrumpe con un gesto para después ponerse de pie y poner un semblante serio que desconcierta un poco a Harry—Ya hablaste tu, ahora me toca a mí.

La habitación se queda en completo silencio por unos minutos mientras el ojiazul suelta feromonas de irritación, lo que hace que Harry se encuentre deseando que el alfa regrese a su faceta despreocupada y coqueta.

—Contrario a lo que tú crees, que tenga catorce años no me hace estupido—aclara el niño con el ceño fruncido.

—Yo no creo que seas estupido, solo...

—¡Pues parece!—exclama el alfa haciendo que Harry pegue un pequeño salto, Louis al ver esta acción suelta un suspiro y se pellizca el punte de la nariz—Lo siento, no quería asustarte.

—Está bien—murmura el omega empezando a soltar un poco de su olor para calmar la tensión del alfa, Anne la había dicho que eso funcionaba.

Y al parecer tenía razón, de un momento a otro Louis se relajó y volvió a sonreír.

—Harry—lo llamó el alfa ubicándose frente a él y tomando su mano—Yo...sé que hay muchas cosas por la cuales no podemos estar juntos, pero...también hay muchas cosas más por las que podemos estar juntos. Eres mi destinado, lo siento y quiero...necesito que me dejes ser tu alfa.

Harry parpadeó varias veces, ¿su pareja destinada? Debía admitir que desde que vio a Louis sintió una atracción inexplicable hacia él, quería llenarlo de besos y quería encerrarlo en su habitación para que nadie más lo viera, pero eso no hacía al pequeño Tomlinson su destinado.

Por experiencia sabía que tanto alfas como omegas al conocerse sentían una gran atracción entre sí, podían jurar que eran destinados, pero por desgracia eso solo era un sentimiento pasajero llamado síndrome de "pareja impostora".
Y podía asegurar que lo que tanto Louis como él sentían era exactamente eso, quizá el ojiazul no lo entendería, pero debía encontrar una forma de negociar con él.

—Aunque este... considerando la...loca idea de dejarte ser mi...alfa, te diría que no—balbuceó el mayor apartando la mirada.

—¡¿Por qué?!—preguntó Louis con el ceño fruncido y un puchero.

—Porque ni siquiera me has pedido ser tu novio, solo me declaraste como tuyo y eso no me gusta—Harry se cruzó de bazos e imitó el puchero del alfa.

Louis hizo un gesto de desagrado que hizo que Harry tomará todas sus fuerzas para no reírse.

El alfa negó con la cabeza y se incoo como si le fuera a pedir matrimonio—Harry Styles, me harías el magnífico honor de convertirte en mi novio.

—No.

Y Harry en serio merecía un premio por no reírse en ese momento de la cara que Louis puso.

—¡¿Por qué?!

—Porque no nos conocemos, solo se tú nombre y la gente normal no empieza una relación así—explicó el rizado.

—Pero...

—No, si quieres que sea tu novio, primero tendremos que conocernos y tendrás que demostrarme que me quieres—Harry sonrió de forma maliciosa y en contra de lo que su omega pedía dijo—Si es mucho para ti, podemos dejar todo...

—¡No!—lo interrumpe el alfa—¡Acepto! ¡Acepto!

Maldito alfa testarudo, el plan era que no aceptara.
Harry soltó un resoplido, cuando empezó todo su discurso sabía que estaba jugando con fuego y terminó quemándose, así que ahora como el omega que se respeta, tendría que aceptar las consecuencias.

—Entonces...veremos lo que dice el tiempo.

—Lo que diga el tiempo—lo secundó Louis con una sonrisa largando feromonas de felicidad.

Y antes de que Harry parpadeara, el alfa se lanzó a sus brazos para estrecharlo con una fuerza inusual para un niño de su edad.
Su primer pensamiento fue apartarlo, pero decidió hacerle caso por primera vez a su omega, así que le regresó el abrazo sin olvidar embriagarse con ese rico olorcito a menta y canela.

Si la atracción que ambos sentían era producto del síndrome de "pareja impostora", Harry estaba seguro que Louis se olvidaría de él en un par de semanas y ambos seguirían con sus respectivas vidas.

Era lo que más le convenía, pero ¿por qué el simple pensamiento de dejarle de interesar a Louis dolía como una puñalada en el pecho?

N.A: Muchísimas gracias por todo el apoyo que le dan a la historia, me hacen la persona más feliz del mundo.
Muchas gracias por leer y recuerden que pueden dejar sus comentarios, sugerencias e ideas.

Les mando un beso

Mine//L.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora