athena [yoonmin]

el nacimiento de la diosa desparecida

En los cielos se encontraba una diosa lamentándose su ultima desdicha reencarnación,había desafiado la muerte sino también asesinado a su hermana Palas la diosa del amor.

Los demás dioses siempre creyeron que era un capricho de ella,pero a la vez la repudiaban por matar a alguien de su propia sangre,era mal visto para ellos pero aun así la dejaban ser ya que era la diosa de la guerra esa era su destino y así fue previsto por las divinidades de su creacion.

Una pequeña ninfa se acerco a athena para charlar con ella,todos los días iba a su lado a conversar sobre su ultima reencarnación.

-hey,hey athena que me contaras hoy?-dijo sorriente aquel pequeña ninfa entusiasta por las historias que le contaba.

La diosa esta contemplando el agua cristalina que había en un pequeño lago su rutina era siempre la misma,tenia la fe  de que aquella agua calmarse sus pecados divinos y si algún día se diera por fin su renacimiento arreglaría todo los errores cometidos de su parte.

-Querida ninfa hoy es una historia muy triste pequeña-se dio vuelta aquella diosa de cabello morado exótico que era ondeado por el viento,dio un leve suspiro acompañado con una lagrima en su mejilla-paso hace mucho tiempo todos los dioses como tu sabes reencarnan en humanos pero aun así los desprecian¿puedes creer ello?,son muy distintos a mi yo aprendí a amar a los humanos.

-Pero que tiene de malo eso athena?-pregunto aquella ninfa curiosa.

-lo malo de ello es que mi hermana palas se entero de ello desarrollando su ira contra mi fue una batalla divina,muchos de mis caballeros protectores murieron en defenderme en aquella interminable guerra termino con la muerte de la diosa del amor-dijo mirando nuevamente aquel lago cristalino,su narrado esta vez fue triste,su voz se escuchaba rota y desilusionada.

-Pero,mi diosa porque no has recurrido a la reencarnación  nuevamente?-le pregunto la ninfa.

-no ha nacido el niño de corazón puro esperado para que comprenda mi amor hacia los humanos-dijo volteando a mirar tiernamente a la ninfa-el día que eso pase por favor pequeña ninfa guía mi desdichado camino.

-no,te preocupes mi diosa me asegúrare de guiarlo por un buen camino-dijo aquella ninfa mostrando su pequeño dedo meñique en signo de promesa,lo cual la diosa estiró su dedo igualmente en señal de pacto sagrado.

Ese día la ninfa se fue contenta de poder ayudar a su amiga en su futura travesía.

Al día siguiente la ninfa fue nuevamente a su punto de encuentro pero se llevo la sorpresa de que aquella diosa no estaba solo había una túnica blanca en aquel lugar en ese momento se dio cuenta que la diosa ha reencarnado nuevamente.

-Tu camino será guiado por aquel corazón puro,mas mi ayuda en tu travesía para que sea lo mas pacifica posible-ese día los flores que estaban cerca de ese lago volaron en forma de una buena señal en su destino.

En la tierra un día 13 de octubre del año 2001 una diosa había reencarnado,en un pequeño corazón puro de un niño varón llamado Park Jimin.

Llevaba exactamente cinco minutos de nacido y su madre lentamente había cerrado los ojos,el doctor quedo expectante al ver como la madre ya fallecida aun tenia una sonrisa con su hijo en brazos,la diosa miraba dulcemente al niño nadie de aquel lugar la ve excepto el recién nacido.

-Park Jimin,seras mi reencarnación por segunda vez espero que creemos recuerdos felices y no sigas mi camino guerrero,si no el camino de la amistad y el amor-dijo la diosa dando un leve beso al recién nacido en su frente se iluminó por unos segundos de un aura blanca que desapareció al minuto aquella y la diosa ya no estaba en el lugar.