No sé si será la forma en que nacemos o la forma en que nos vamos desarrollando como persona, pero yo nací con un don más mejor conocido como "sociabilidad".
Desde pequeña siempre me gustaba hablar con todo mi salón, sonreírle a extraños mientras caminaba por la calle y ayudar a quien lo necesite, pero al momento de cumplir cierta edad, te das cuenta de la cruda realidad:"Ellos siempre te juzgarán, y creerán que haces todas tus acciones con segundas intenciones".
Desde siempre me he cambiado continuamente de colegio por el trabajo de mi papá, y en cada lugar, no puede faltar el típico grupo de mierda que busca hacerte la vida un verdadero desastre.
Sí, en cierto punto creo que yo me lo busqué, tratando de agradarle a todos, siendo buena con ellos y ayudarlos, cumpliendo con mis labores y apuntándome en cosas como presidenta, secretaria o delegada o simplemente asistente de actividades.
Pero hay veces que en serio quiero decir que "no", "estoy en contra", "no me gusta" o "lo estás haciendo horrible", pero al parecer nunca serán parte de mi diccionario, ya que la reputación que he creado involuntariamente, sería destruida en un abrir y cerrar de ojos.
Sé que me veré como una típica persona superficial, haciendo uno de sus típicos berrinches, pero ya era hora de decirlo, ¿no?
~ anónimo.
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Departamento de quejas
Humor¿Alguna vez te dijeron que fueras al departamento de quejas? Bueno, aquí está. Todos queremos y necesitamos quejarnos, solo hazlo, ven y escribe lo que quieras, en este libro puedes odiar todo temporalmente <3 Da tus quejas, ¡saca la rabia! Por más...