A un paso del infierno.

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Narra Katherine.

Mi madre Como siempre Tan comprensible se fue a hablar con Tess en privado. Solo esperaba que esa niña no abriera la bocona y me culpara por darle plata para que se fuera de la casa; si era mi culpa que la niña se fuera pero entendía a la perfección su etapa y encontraba injusto que desquitara con nosotros.

No me interesaba en lo mínimo los problemas familiares que ellos tuviera, no me interesaba ningún de ellos y solo esperaba que se mantuviera alejada de mi perímetro y eso también involucraba a mi madre y hermana. Dylan había logrado sacarme de quicio con un solo día en esta casa por otro lado el hermano gemelo — Nicholas — se comportaba de mejor manera.

Mi madre me dijo que su viaje seguía intacto y que este viernes se iba a Venecia con Tess, Megan y su esposo. Solo me dio tiempo para organizar una mini reunión con mis amigos en la casa.

Era miércoles y el día estaba finalizando con el despedía mi último día de clases oficialmente. El jueves había una estupida convivencia donde todos debimos llorar de forma emotiva por la despedida.

— Ten corazón quieres — murmuro Kenzie.

— Claro que lo tengo, solo que no lo utilizo como todos — Kenzie me miró con una sonrisa demasiado tierna y quise abrazarla con toda mis fuerzas ama a esta chica y no soprtaba la idea de tenerla lejos ni un segundo.

— A las diez un cuarto tú hermanito con Abi. Uhhh eso fue un beso en público ¿es en serio? — Pude haber sido disimulada pero por supuesto que no quise.

La vida me estaba jugando una pasada no muy buena,  Abi había logrado lo que quería meterse donde no debía. ahora empiezo a creer que a Abi le gusta el masoquismo le gustan mis bromas y disfruta de nuestra guerra silenciosa. Nicholas fue el que intervino todo eso llamando a su hermano y llevándoselo, no está molesta pero si cansada del tema.

Pensé que iba a librarme de Abi para mi último verano en la ciudad y ahora que la tenia colgada de uno de los hermanos que vivía en mi misma casa no sería posible.

— Si él es Dylan importa si él es Nicholas no importa ¿cual es? — Preguntó media confundida, quise reírme y burlarme porque hoy más que nunca era fácil diferenciarlo.

— Tienen el mismo rostros sabes, ¿qué importa si es Nicholas o es Dylan? — Pregunté con curiosidad.

— Dylan tiene mejor físico — murmuró mi amiga caminando en el pasillo la seguía apegada a ella para poder hablar más en privado.

— Creo que Nicholas tiene mejor físico. Pero si, Abi está con Dylan el solitario observador es Nicholas. — Mackenzie abucheó antes de terminar la oración.

— Ay no. No, si me quedo con el solitario eso me da a pesar que tengo Los mismo gustos que la santa Abi — La voz chillona de Mackenzie me encantaba me hacía sentir como en película.

Pero ahora estaba cansada de la situación, cansada de hablar de los White además de tener que compartir hogares con ello soportar a los amigos.

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Pase a dejar a Mackenzie a su casa y luego me fui a mi desastroso hogar. Fue extraño llegar y no tener que estar pendiente si Megan llegaba o mejor aún no tener que llegar a tender mi cama fue un placer acostarse en una cama perfectamente lisa o escuchar el furgón de Megan y no tener que despertar.

Ya no habían tantos gritos, ya no habían tanto ruido en la casa. En el patio había música su volumen era moderado; Tess estaba haciendo maletas ya que mañana tenía entrenamiento — de Danza — Megan estaba jugando en su habitación y yo disfrutando de lo que la vida me da.