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Narra Katherine.


Ayer las cosas se pusieron feas después de lo qué pasó con Tess; Nicholas estaba descontrolado su enojo era furia y Dylan por otro lado parecía decepcionado no sabía que pasaba con la familia White pero tampoco quería entrometerme más.

Para evitar todo estos problemas deje que los gemelos se encargaran de su hermana, esa misma noche salí y tuve un turbio encuentro con Nicholas

Baje las escaleras quitándome los tacones para no provocar ni un mínimo sonido, iba bajando con precaución y sin pensarlo azote mi trasero con el suelo; había chocado con un gran cuerpo mojado. Mire hacia el causante de tal acto y no era nada menos que uno de los White quizás Dylan o Nicholas pero no estaba segura en estos momento de cuál era.

— ¿Que haces despierta a esta hora? — Preguntó el dudoso pasando una toalla por su cabello húmedo por el baño.

¿se bañó aquí abajo? La toalla que cubría sus caderas me dio paso a pensamientos inadecuados. Me tendió una mano para ponerme de pie.

— Iré a una fiesta en la playa, ni se te ocurra comentarle a mi madre — amenace con mi dedo acusador como si eso pudiera intimidarlo.

» Menuda estupida « Murmuró esa educada voz

Tenía una llamada perdida de Mackenzie mire mi elefono nuevamente y a Nicholas, ya estaba seguro que era el, podía asegurar que nadie en el mundo fruncía el ceño como el. Se la pasaba molesto todo el tiempo, es un anticuado.

— Me voy — Murmure y al instante me arrepentí ¿Por que le doy explicaciones?

Esquive su cuerpo y me fui.

Escuche a mi madre pelear con la mocosa que está en la habitación de al lado, no estaba completamente de humor como para escuchar esto.

Me puse de pie con mis pantuflas de conejo y una bata de ceda para cubrir mi cuerpo. Apenas abrí la puerta vi a Tess perder el control y quizás pude haber hecho algo pero no fui capaz o no reaccioné bien a tiempo.

— ¡Tess! — Grite cuando la vi lanzar el vaso en dirección a mi madre.

»Ay no « Pense, mi madre le tenía pánico a la sangre por eso no le encantaba el trabajo de mi padre.

— Uhh buenos días — Salió Nick refregando sus ojos.

— Mamá, tranquila no pasa nada solo un pequeño corte — Murmure llegando hasta ella a ver sus heridas.

No era un corte exagerado quizás unos cinco centímetros, pero vaya que había sangre por doquier.

— ¿Que ha pasado? — Preguntó Nicholas y quería matarlo, pegarle y azotarlo.

» Azotarlo yo también quiero « Esa perra voz de mi cabeza se hizo presente.

— Katherine por favor llévame al hospital — murmuró la voz de pánico de mi madre.

— Mama — Por favor le rogue, en verdad no era nada eso ni siquiera necesitaba punzadas.

Pero mi madre no se quedo atras, su peso cayo sobre mis brazos y Nicholas llego a mi rescate afirmandola por la espalda y recostandola sobre el piso. Mire a la culpable de todo que no tardo encojerse de brazos y dar media vuelta para entrar a su habitacion — Esto debia ser una broma — Nick le dijo algo a mi madre pero ella continuo con el mero drama.

— Okey te llevaremos al hospital — Dijo Nick, lo mire horrorizada el no podia caer en esos juegos de mi madre todos sabiamos que ella era una exageradora y por supuesto que no la iba a llevar al hospital por un minimo rasguñon.

— No, Nicholas no es nada puedo curarla con el botiquin de la casa — Le sostuve la mano antes de ponerse pie para irse con mi madre.

— Katherine si no la llevo mi padre me matara, para ti puede ser un rasguñon si ella quiere ir al hospital yo la llevare ademas esta embarazada no creo que lo mas conveniente sea llevarle la contra en estos momentos — Quise ahorcarlo, pero tenia razon en su posicion no tenia donde juzgar.

Me puse de pie y camine a mi habitacion donde tome unos short y una polera blanca basica meti mis pies a la fuerza a las zapatillas tampoco que digamos que tenia tanto animo como ir al hospital.

Baje detras de Nicholas que iba con mi madre cargada de su hombro, la subio a la parte trasera y yo no tarde en acomodarse su auto era comodo, al menos.

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Llevo un hora en la sala de espera, Nicholas a mi lado no ha hecho el mas minimo ruido me lamento en lo absoluto no haber traido mi movil pero pense que tardariamos menos.

— ¿Katherine? — Alguien llamo mi atencion levante la vista para encontrarme con la afroamericana Noah.

Ella era compañera de trabajo de mi padre, siempre que yo venia a buscar a mi padre al trabajo era ella quien me hacia guardia mientras el salia de una consulta, operacion o lo que fuera que estaba haciendo.

Me levante rapidamente de mi asiento y le di un abrazo ella me estremecio susurrandome cosas en el oido que solo ambas podiamos saber.

— ¿Que te trae por aca? ¿Supongo que no esperas la maquina de helado? Porque la nueva doctora la prohibio. — Me rei de su comentario y negue soltandola de una vez.

— Mi madre se hizo un corte sabes que es muy exagerada esta en el box seis por si quieres ir a verla o mejor dicho felicitarla — Murmure, ella me miro con asombro y tapo su boca.

— No te lo puedo creer — Chillo de alegria — Un gusto verte Kat, no desaparezcas pero ire a visitar a tu madre antes de entrar al quirofano.

Nos despedimos de un amistoso abrazo, y volvi a sentarme por lo menos habia sacado algo bueno pero al mismo tiempo unos recuerdos dolorosos se me clavaron justo en el pecho.

— Hey ire por algo de comer ¿Quieres algo? — Pregunto nicholas chocando mi brazo para llamar mi atencion, negue con una sonrisa a medias y el asintio yendose por el pasillo.

Y una pelicula entera se me armo en la cabeza; Yo entrando con cachos corriendo con una paleta en la mano y mi madre gritandome que la esperara iba tan emocionado por sorprender a papa que la voz de mi madre era lo de menos. Amaba el trabajo de mi padre el en verdad era un heroe y no llevaba capa solo una bata.

Miles y miles de recuerdos una y otra vez proyectado en mi cabeza hasta que la voz de Nicholas White me devolvio a la realidad:

— ¿Estas bien? te trague un cafe y unas galletas....





Holaaaa con muchas aaaaaaa.

estoy feliz de volver a publicar esta novela DATO:

Es importante leer estos capítulos fomes para entender luego el conflicto si no no entenderán ni peras, eso chauuuu.

Que un capitulo y empieza lo que tanto les gusta: el drama.

A un paso del infierno. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora