1

12.6K 565 42
                                    

—Perdóname —Le pidió con indiferencia como siempre, aunque muy en su interior no fuera así.
—No —Le respondió con fuerza —Ya no Sasuke —Omitió el honorífico de su nombre.
—Sakura, no te adelantes, déjame explicarte...
—Ya no hay nada que explicar, lo hecho, hecho está y no hay vuelta atrás, he tomado mi decisión y tú no volverás a cambiar eso.
—Escúchame por favor —La tomó del brazo, saltando lo cristales rotos con resto de comida en el sueño, ya lo limpiaría después —Solo dame un minuto de tu tiempo.
—Te he dado años de mi tiempo, siete para ser exactos, y me he hartado.
—Te estas precipitando.
—¡No! Al contrario, debí de haber hecho esto hace tanto —Se soltó bruscamente de su agarre, haciendo caer una silla en el acto —Si me permites, quisiera estar sola.
La miro subir las escaleras con rapidez. Se dejó caer al sofá y se frotó la cara con las manos, dejo escapar un suspiro de pesadez.
Ella tenía razón, había soportado tanto de su parte, sin embargo, el no hacía nada para remediarlo.
Conocía a Sakura desde que eran unos niños de 6 años, ella siempre había sido una molestia para él, lo hostigaba hasta el cansancio. Recordaba su chillona voz repitiendo a diestra y siniestra su típico "Sasuke-kun" "Sasuke-kun", siempre era lo mismo " Sasuke-kun esto" "Sasuke-kun lo otro". En ese tiempo deseaba no despertar para no ir a la escuela y escuchar su molesta voz
Cuando cumplieron 12 años era aún más molesta la situación, ella siempre quería estar pegada a él, y ya no solo ella, también su tonta rival, Ino, y el estúpido de Naruto queriéndolo siempre retar, pero de las tres personas (y media población estudiantil femenina) Sakura era la más molesta.
Y nada peor aún, su tonto maestro Kakashi los había juntado como equipo todo el año escolar.
Rio melancólico al recordar como los dos estaban siempre tras de él, admitió que durante todo ese año su amistad se intensificó, pero también Sakura aumentaba su amor por él.
Recordó que no todo el año fue la misma situación, todo cambio cuando llegaron alumnos nuevos; un ridículo cejón (al que por un momento considero igual que Naruto), Lee; un pretencioso y primo de una compañera, Neji; una chica tranquila y que pasaba desapercibida, TenTen; una psicópata silencioso, Gaara; y sus hermanos, Temari y Kankuro, aunque ellos no les molestaba en absoluto.
Pero quien más le irritó de todos fue Gaara, que al entrar en confianza con todos y cambiar su instinto asesino, se hizo amigo inseparable de Sakura, alejándola un poco de su persona (lo cual le irritaba y no sabía por qué).
Claro que no con totalidad, ella seguía con su amor a flor de piel, aunque no como antes, y también dejando atrás sus responsabilidades de equipo.
Ella era primordial, ya que Naruto era un tonto, pero a la hora de trabajar era solo cuestión de que Sakura lo le diera una explicación para entender todo y convertirse en la persona más "responsable" del mundo.
El en ese tiempo odiaba trabajar con sus compañeros y Sakura lo entendía, por eso los reunía en un parque y dividía las tareas, y cada quien hacia lo suyo apartado de los demás, claro que cuando tenían dudas acudían a su compañera "cerebrito" que les ayudaba gustosa.
Pero con la llegada del pelirrojo, Sakura ya tenía divididas las tareas y se las asignaba para marcharse con Gaara y su hermanos, dejándolo a Naruto y a él con muchas dudas, la necesitaba, sí, y ella no lo notaba.
—Buenos días —Recordó una pequeña escena en donde ella llegaba a lado del pelirrojo. Él no le respondió, estaba muy concentrado en su parte de tarea del día anterior.
—Buenos días, Sakura-chan —Le respondió el rubio —Oye, veras que... No entendí la tarea, y... No la hice...
Rio débilmente recordando como Sakura en ese momento casi mata al rubio por no hacer nada, pero ella tenía la culpa, ella estaba para aclarar las dudas, ella misma lo había dicho así.
«Yo me encargaré de responder sus dudas» Fueron sus palabras al estar reunidos en su primer trabajo como equipo, lo había cumplido solo medio año.
Cuando cumplieron 13 años, y el con un poco más de madurez, entendió que no debían de dejarle todo el trabajo a ella, así que cuando Naruto y el da quedaban solos, hacían los trabajos juntos apoyándose (para sorpresa del rubio), dejándola a ella en paz, porque si, había momentos en que terminaba persiguiéndola por sus tontas dudas, causando el enojo de la chica.
Se recostó en el sofá y poso su brazo sobre sus ojos.
Tenía pesadez en su pecho, estaba a punto de perder (nuevamente) a su esposa, y él no hacía nada al respecto como siempre, sólo se acostaba a recordar, esperando a que la Sakura de 12 años viniera e hiciera reflexionar a la Sakura de 28.
Por un momento deseó que así pasara, pero ¿Para qué? Si ella lo volvía a perdonar, el volvería a hacer de las suyas.
Escuchó el tono de llamada del celular de Sakura desde la habitación, lo más seguro es que ella ya le había comentado a su ahora mejor amiga, Ino, que habían vuelto a pelear.
Camino a la habitación para atormentarse más, quería escuchar que decía Sakura sobre él, y si era algo malo, lo tenía bien merecido.
—Me iré de casa —Esas simples palabras lo dejaron sin aliento.
—¿Cómo es eso de que te iras? —Entró exaltado viendo a Sakura con una maleta llena de sus pertenecías y otra en proceso de ser llenada.
—Adiós Gaara, te marco después —Ese nombre, ese maldito nombre, lo odiaba, odiaba que el único hombre que la apoyara, aparte de Naruto (que ya estaba casado).
—Responde
—Sí, Sasuke, me voy —Respondió doblando y acomodando el resto de su ropa.
—No.
—No te lo estoy preguntando.
—Te iras con él, te iras con Gaara, ¿Verdad?
—Sí, él ha regresado a Konoha.
—Eres una zorra —Dejo que su ira lo consumiera, ella lo miro arqueando la ceja izquierda —Seguro que provocaste esta pelea adrede para irte y revolcarte con él, con el maldito pretexto de haber peleado conmigo.
Ella se acercó a paso peligroso, y lo único que se escuchó por un segundo fue una fuerte bofetada que logro voltearle la cara a Sasuke.
Algo en lo que destacaba Sakura era en su extremadamente fuerza, y Sasuke en ese mismo momento lo comprobaba.
—¿Es en serio? ¿Me crees capaz de hacer eso? ¿Crees que soy tan vulgar como tú? ¡Pues no señor! ¡Shannaro! —Grito soltando un golpe a la pared más cercana haciéndole un agujero —No soy una maldita como para irme a revolcar con otro, soy diferente a ti, y Gaara es mucho más decente que tú como para aprovecharse de eso, él no es como esa Karin que se aprovecha de la primera oportunidad .
Sasuke se quedó callado por un buen rato. Ella tenía razón, ella era, técnicamente una santa, y él... Él era un pobre mortal que se dejaba llevar por sus sentidos carnales.
Ella volvió a lo suyo ignorando la presencia del Uchiha, lo tenía decidido, se iría y no regresaría, no volvería a caer en la misma situación, él no la amaba, eso era seguro, y ella empezaba a dudar del amor que le tenía de años a él.
—No —La interrumpió por fin pudiendo recuperar el habla —No —Volvió a decir.
—Sasuke, tengo prisa y no quiero darte más explicaciones
—No te iras —Tomo la maleta llena y la vacío en la cama bajo la mirada de fastidio de la pelirrosa —No lo permitiré.
—Pareces un niño —Dijo ella calmada doblando una blusa.
—He dicho que no —Respondió arrebatándole la blusa de las manos.
—¡¿Y desde cuándo tomas mis decisiones?! ¡¿Qué te crees para mandarme?! ¡¿Mi esposo!? ¡Eh! ¿Por qué cuando te conviene lo asimilas y te comportas como uno? Nunca lo has hecho, siempre he estado yo sola, y ahora tienes el descaro de venir a mandarme.
—No seré el mejor esposo del mundo, pero tú eres mi esposa ¡Esposa! A sí que debes comportarte como tal.
—¿Cómo es que tienes el descaro de decirme cómo comportarme cuando tu no lo haces? Eso ya no importa, si es problemas es que aún estamos casados y aun soy tu esposa, no te preocupes, mañana mismo comenzare los trámites de divorcio —Le quito su blusa de las manos y la volvió a doblar.
—¡Qué no! ¡No quiero que te vayas, Sakura! ¡Yo te amo! —Le gritó lanzando su maleta a la pared.
—¡Yo a ti ya no! —Grito saliendo enojada.
Bajo las escaleras corriendo, tomó su bolso y abrigo y salió.
Sasuke corrió tras ella gritando que no se fuera, ignorando si llamaba la atención de sus vecinos.
—Espera por favor, no te vayas.
—¿Por qué debería quedarme? —Le preguntó al mismo tiempo que se detenía en la avenida, esperando al autobús que pasaba por la casa de Gaara —Para ti solo soy una molestia, no me quieres y mucho menos me amas.
—Yo jamás quise decir eso, yo te amo, eres la única persona en el mundo que amo ¡Maldita tonta, te amo! —Grito tomándola de los hombros.
—Odió que me grites ¡Cállate! —Respondió alejándose y tapándose las orejas con las manos y cerrando los ojos con desesperación.
Estaba desesperado, ya no molesto ni ningún sentimiento que antes albergaba su cuerpo, solo sentía desesperación, la quería a su lado, ella ya no lo amaba.
—Perdóname por gritarte, perdóname por engañarte, por mentirte, perdóname por haberte hecho sufrir, por dejarte solo hasta altas horas de la madrugada mientras estoy con otra, perdóname por decirte que no te quiero cuando no lo siento de verdad, yo me equivoque, lo sé, y voy a cambiar, dame una última oportunidad —Vio el autobús acercándose con velocidad —Si hay algo que quiero eres tú —Comenzó a decir desesperado alzando la voz —Perdóname si te pido de más, más de lo que te puedo dar, perdóname por huir cuando me necesitas, perdóname por gritar cuando me tengo que callar, por hacerte llorar, por no ir a reuniones importantes contigo, perdóname si te he causado celos, problemas, llantos, por no ser quien te merece, por hacerte pagar mi dolor y no valer todo lo que te provocó, te amo, te amo...
—Es suficiente, ya calla —Lo interrumpió y subió al autobús.
—¡Sakura! ¡No¡ ¡No te vayas! —Golpeo el autobús cuando empezó a avanzar llevándose a la mujer que amaba dentro de él.
No le importó las miradas consternadas de los peatones, ni mucho menos los claxon que sonaban cuando pasaba entre los autos.
Todo su orgullo se fue por la borda cuando dejo que varias lágrimas escaparan de sus ojos negros.
Regreso a su hogar -si es que podía seguir llamándolo así- con la ropa impregnada en sudor, de lágrimas que le resbalaban por las mejillas, y sí, también de su propia sangre, al morder sus labios y golpear lo primero que encontraba en frente.
Cerró la puerta y se dejó caer al piso contra esta, llevándose las rodillas al pecho, enterrando los dedos en sus ya largos cabellos, necesitaba un corte de pelo, pero en tan solo pensarlo le dolía, Sakura, ella era quien se lo cortaba, la necesitaba hasta para algo tan estúpido.
"Ya no te amo" Esas cuatro palabras le retumbaban en la cabeza, ella solía decírselas en forma de broma, pero esa noche fueron tan enserio, que le llegaba a quemar la piel.
—Perdóname —Susurro al vacío ahogando su llanto —Perdóname, perdóname, perdóname, perdóname ¡Perdóname, maldita sea! —Se estampó la cabeza con la puerta, pero no le tomo importancia alguna al agudo dolor que le recorría la espina dorsal, provocando entumecimiento en los dientes y en las manos.
Recordaba cada misero segundo por puro masoquismo.
—Estoy en casa —Avisó llegando de su trabajo.
—Bienvenido, Sasuke-kun —Le recibió ella como siempre.
La miró consternado, ella llevaban un vestido rojo cernido al cuerpo, y bastante arreglada como para el día y la hora que era.
Frunció el ceño y paso a su lado sin hacerle algún comentario al respecto. Ella sonrió negando con la cabeza, él no tenía remedio, siempre era así.
Lo siguió hasta la cocina mirando con orgullo su propio trabajo, la mesa estaba decorada con velas y pétalos de rosa, y una bandeja con una lasaña recién sacada del horno.
—¿Qué es eso? —Preguntó ya extrañado.
—Te prepare una cena para celebrar, pero siéntate, ahora mismo te sirvo, también compre un vino, me han dicho que sabe exquisito, y también...
—¿Celebrar? —Le preguntó a la vez que la interrumpía ya hastiado se su voz tan aguda y alta de tono.
—¿Lo has olvidado? Hoy es nuestro aniversario, cumplimos siete años de casados, el tiempo pasa muy rápido ¿Verdad? Siento como si fuera apenas ayer que nos conocimos en la academia ¡Ah! Que buenos tiempos, los mejores años de mi vida, sé que los tuyos no mucho, pero prefiero que te quedes solo con lo bueno...
—Sakura, ya calla.
—Perdóname ¿Estas cansado? ¿Fue muy duro tu día? Bueno, eso ya no importa, ahora lo único que quiero es que descanses y te relajes, te lo mereces. Ya en la mañana te podrás preocupar por el...
—¡Ya cállate! —Le grito levantándose bruscamente.
—Lo siento —Susurro ella desviando su mirada de él.
—Olvídalo, solo quiero cenar e irme a dormir.
—Pero, Sasuke-kun, hoy es nuestro aniversario, entiendo que estés cansado, yo también lo estoy, pero quiero pasar el tiempo contigo.
—¡Tks! ¡Maldita sea! Solo quiero descansar. ¿Es qué es demasiado complicado de entender? ¡Tks! ¡Olvídalo! Eres muy tonta para comprenderlo, me iré a dormir.
—¿No cenarás? —Pregunto ella aguantando el nudo que amenazaba con cerrarle la garganta fe una manera dolorosa.
Sabía bien que estaba a punto de explotar en coraje. ¿Qué se creía él como para hablarle así? Pero se calló, sabía que si habría la boca para replicar, todo saldría mal.
—He perdido el apetito —Fue lo único que dijo.
Ella suspiro con pesadez al verlo salir del comedor, se sentó en una silla y vio las rebanadas de lasaña, ella también había perdido el apetito.
Escuchó el celular de el con el tono de llamada a todo volumen, a la vez que escuchaba un portazo que provenía de la habitación principal.
—¡Sasuke-kun! ¡Teléfono! —Aviso y decidió contestar antes de que la otra persona colgara.
—¡Sasuke-kun! Creí que ya no contestarías, amor, espero no interrumpir en nada, pero me gustaría que vinieras a casa, te extraño...
—Disculpa ¿Quién eres? —Le dijo interrumpiendo su voz, estaba confundida por la forma tan... Intima de hablarle a su esposo.
—¿Tú quién eres? —Le respondió la voz con recelo.
—Soy Sakura Uchiha, ahora responde a mi pregunta
—Yo soy Karin Uzumaki ¿Uchiha? ¿Eres familiar de Sasuke-kun? No, él no tiene familia. ¿Su esposa? Yo no sabía que el estuviera casado, en estos cuatro años nunca mencionó a una esposa. ¡Eso es imposible! ¡Sí, claro! Sebes ser una oportunista, como todas las demás, Sasuke-kun solo tiene ojos para mí, nena
—¡Yo no soy ninguna oportunista! ¡Soy su esposa!
—Te he dicho que el nunca ha mencionado a ninguna esposa. ¡Eres una mentirosa!
—Dame eso, Sakura —Le dijo Sasuke quitándole el teléfono antes de que poder contestar a esa Karin, miro con el ceño fruncido al hombre frente a ella, mientras escuchaba los gritos de la mujer por el teléfono —Eres inoportuna, después hablamos, Karin —Y colgó.
—¿Quién es Karin? ¿Cómo es eso que nunca has mencionado a una esposa? ¿Oportunista? ¿Las demás? —El poso una mano frente a ella indicándole que guardara silencio —Sasuke-kun...
—Te lo explicaré después
—Explícamelo ahora
—No puedo, tengo que irme, llegaré tarde
—¿A dónde? —Se sintió estúpida al preguntar eso, era obvio a donde iba, pero pronto supo que él era más estúpido que ella al responderle:
—Iré con Naruto
—¿Naruto? Sí ¿Cómo no? No mientas, te iras con ella, ¿Verdad? Ella dijo que te extraña, ella es tu amante, ¿No? La misma de los últimos cuatro años —Él la miró sorprendido ¿Cómo es que podía saber eso? —Lo sé, no soy tonta, al principio creí que era normal que llegarás tan tarde a casa, puesto a que Naruto tiende a entretenerte siempre, después lo confirmé al verte salir de una casa con una pelirroja, ella es Karin ¿Cierto? No, no te seguí, solo fue casualidad, tú y ella se besaban, pero no dije nada, creí que solo era un desliz y que pronto todo sería como antes, pero los meses pasaban y pasaban y ya ni siquiera te preocupabas por ocultar las mordidas o chupetes de tu piel, siempre esperé a que reaccionarás, pero ¿Sabes qué? Estoy cansada de esperar algo que no sucederá, y creó que es momento de decidir.
—¿Decidir? ¿Decidir qué?
—¿Te irás con ella o me voy yo?
—¿Irte?
—Nunca la dejaras, Sasuke-kun, y sinceramente, ya no quiero ser la tonta que espera a que cambies.
—No tienes que irte.
—¿Por qué? ¿Por qué estas con ella? ¿Ya no me amas? ¿Alguna vez me amaste por lo menos?
—Lo hago.
—No mientas, lo veo en tus ojos, mañana tramitaré el acta de divorcio.
—Yo no quiero divorciarme.
—Yo sí.
—Sakura.
—Sasuke-kun.
—No es necesario que tomes esas medidas.
—Sí que lo es, iré a empacar.
—No —La tomó del brazo impidiendo que siguiera —No lo harás.
—Sasuke-kun, empiezo a perder la paciencia.
—No quiero que te vayas.
—No quiero quedarme.
—¿Con quién te irás?
—No es de tu incumbencia.
—¡Eres una maldita molestia! —Gritó empujándola con ira —¡Intento resolver las cosas y no cooperas!
—¡¿Qué demonios?! ¿Qué no coopero? ¡Tú eres quién no lo hace! ¡Llevo años tratando de salvar esta maldita relación! Pero las cosas son de dos y no de uno. ¡Nunca me apoyas en nada! Cuando abrí el maldito hospital en Konoha ¡Te fuiste! Quien sabe a dónde ¡Pero te fuiste! Tampoco llegaste a la maldita fiesta de inauguración ¡Estaba sola! ¿Cómo crees que me sentí ese día? ¡¿Eh?! Viendo como todos estaban con su pareja, Naruto y Hinata, Ino y Sai, Temari y Shikamaru, hasta Chouji, Kiba, Shino, TenTen, Lee y Kakashi estaban con alguien, la única sola era yo, me sentía una miseria escuchando a todos preguntando por ti, y yo solo pudiendo decir "Está trabajando" "No tiene tiempo" o "Esta muy ocupado" Ya ni el mismo Naruto me creía ¿Por qué? ¡Pues porqué los dos trabajan juntos! Tuve que inventar la tonta excusa de que estabas en otro proyecto, del cual no querías platicar conmigo ¡Pero tú nunca me pláticas nada! ¡Shannaro! Y todo eso paso antes de que conocieras a Karin, imaginé que con el paso del tiempo cambiarías, que lo único que necesitabas eras asimilar la relación ¡Pero no! ¡Tú nunca quisiste estar conmigo!
—Yo siempre quise estar contigo.
—¡No mientas! —Grito lanzando un plato al suelo, regando vidrio y comida —¡Ya no mientas! Hubiera estado mejor con Gaara y su gran temperamento que contigo. ¡Sí! En vez de haberme quedado en Konoha esperando a entra a tú corazón, debí de haber ido a Suna con el —Se llevó las manos a la cabeza y comenzó a caminar de un lado a otro —Él me amaba ¡Sí! Y me rogó ir con él ¡Pero no! Aquí la tonta de Sakura se quedó en Konoha a esperar a un Sasuke Uchiha que se fue a no sé dónde a cumplir su venganza contra su hermano, espero a que cuando llegarás me dijeras "Sakura, cometí en perros más grande de mi vida, te dejé a pesar de amarte" ¡Ja! ¡Qué tonta! ¡Solo tenía dieciséis años! Dieciséis años y aún tenía la imaginación de una niña de seis.
—Sabes que esa no es mi naturaleza, y sabes que esa venganza era todo para mí, era la razón por la que vivía.
—¡Lo sabía! Y lo sigo sabiendo, por eso lo acepte, siempre espere por ti. ¿Sabes? Es triste darse cuenta de que pasé la mayor parte de mi vida esperando, cuando pude hacer mucho más, pero no, ya no, es demasiado tarde ¿Pero sabes para qué no es tarde? Para iniciar de cero, tengo veintiocho años, no estoy vieja, tengan toda una vida por delante, aun puedo hacer algo por mí, yo ya no te amo Sasuke Uchiha.
—¿Qué has dicho? —La tomó de los hombros y la agitó suavemente —¿Qué demonios has dicho?
—Ya no te amo, no negaré que en su momento lo hice —Se alejo pisando los cristales y casi resbalando con lo que antes era una deliciosa lasaña —Pero hace tiempo dejé de sentir amor por ti, y aun así seguí intentando salvarnos.
—Te odio —Susurro apretando la mandíbula y los puños —Te odio, Sakura... Te odio...
—Lo sé —Susurro ella sonriendo con tristeza.
Él se mordió los labios analizando sus propias palabras. ¿La odiaba? Por supuesto que no ¡La amaba! ¿Y entonces por qué decirle lo contrario? Tal vez, solo tal vez fueron excusas para no dejar al aire su corazón roto al escuchar las palabras de su amada, asimiló que ella no mentía al decirle que ya no lo amaba, su corazón (si es que seguía allí) se rompió con aquello.
—Perdóname...
Se mordió al labio inferior evitando seguir dejando caer las lágrimas, ella ya no estaba presente para apoyarlo.
Gaara, ese hombre se la había arrebatado de las manos por segunda vez, primero cuando tenían trece años, la hizo su novia, apartándola completamente de su lado, y por eso decidió irse a culminar su venganza contra su hermano, cuatro o cinco años después regresó y para filmó de volvió a ir dejándola. Ella misma lo había dicho, se quedó con el aun cuando Gaara le ofrecía algo más tentador: Vivir su vida al máximo.
Se fue a dormir con la esperanza de que un milagro apareciera para recuperarla, porque lo único bueno que obtuvo Sakura de Sasuke Uchiha fue siempre mantener su palabra y nunca cambiar de opinión.
.
.
.
Es la primera vez que escribo sobre Sasuke y Sakura, así que no me sorprendería que me quedara muy OC pero hice mi mayor esfuerzo, espero que les guste, a mí me convenció y me encanto, creo que de lo mejor que he escrito, pero espero sus opiniones n.n
(La segunda parte la subiré el 31)

Perdóname Donde viven las historias. Descúbrelo ahora