Celestiales

Cap: 9 Hermanos.

-El líder se puso de pie colocándose en un espacio libre dentro de la habitación y mientras los celestiales miraban con atención a su líder, este extendió sus brazos a los lados y cerró los ojos, de pronto todas las esferas de fuego se reunieron hacia el creando un circulo en el suelo dejándolo justo en el medio, la tenue luz azul de las esferas de fuego fue aumentando a tal punto que era difícil ver las atentamente, —Soy el Amo y señor de mi propio destino, abre la puerta de mis sueños— Ordeno N a lo que aquellas esferas de fuego parecían hacerse fundido la una con la otra formando un circulo, Ken y hongbin miraban asombrados el ritual de su líder pero hasta que este volteo a verlo asiéndoles una señal con la mano para que se acercara es que salieron de aquel trance, —Levanten sus pies para no perturbar a mi fuego y vengan a mi lado— Dijo el líder de los celestiales por lo cual aquellos dos sin dudarlo se acercaron a él. Una vez los tres dentro del circulo N volteo a ver a sus celestiales a cuales abrazo con fuerza asiendo que estos se sorprendieran, —El sueño eterno será para nosotros tres, consúmenos en tus entrañas— Dijo N en un susurro tan bajo que solo sus llamas pudieron escucharlo y con ello llevaron acabo su orden.-

-Un brillante azul y calor sofocante los envolvió a los tres seguido por la sensación de estar cayendo al mismo tiempo sus cuerpos estaban siendo jalados por otra fuerza pero el abraso de su líder era firme impidiendo que se separaran de él. Al caer algo suave suavizo su caída y fue en ese momento en el que su líder dejo se sujetarlos para ponerse de pie, Ken siendo el primero en abrir los ojos se percato que habían caído en una pequeña colina de flores rojas mientras que hongbin se puse de pie mirando todo el lugar, era como una amplia pradera en medio de un bosque, el verde césped bajo sus pies y el cielo azul al igual que una tarde de verano era mas que perfecto, N por su parte sabia que debía entrenarlos si no quería que salieran heridos pero al mismo tiempo no quería que sus almas quedaran manchadas por lo que tenia que ser cuidadoso en su método de enseñanza, el haber pasado tantos años con el Rey demonio lo habían vuelto algo...tosco pero por el bien de ken y hongbin debía controlarse. Después de que Ken se pusiera de pie para ir detrás de su líder el cual se había situado a la mitad de la pradera junto con hongbin un ambiente cerio se sintió en el ambiente, N volteo a verlos a los dos y después de respirar profundamente hablo, —Ustedes dos son celestiales de nacimiento pero no han descubierto por completo sus poderes, es por eso que yo mismo los entrenare pero para eso pondré reglas— Dijo N con voz de autoridad a lo que los celestiales asintieron con la cabeza totalmente de acuerdo a lo que su líder estuviera a punto de decir, —Queda prohibido pedir ayuda divina de cualquier tipo y me refiero al creador, ni por error le supliquen ayuda o cualquier otra cosa, ¿entendido?— Ordeno N con el ceño fruncido a lo que esos dos celestiales se percataron que su líder era serio sobre ese aspecto, —si mi líder— Respondieron al mismo tiempo dejando a su líder más aliviado por su obediencia, —Durante su estadía aquí les pondré pruebas conforme yo lo crea conveniente y solo si se los ordeno entraran al bosque de otra manera quiero que se queden lejos de él, Si pasaran mucho tiempo dentro de este podrían salir severamente lastimados— Dijo N para que tuvieran prevención en no intentar algo imprudente aquellos dos celestiales pero una vez más respondieron con un —Si, mi líder— Aguardando por la siguiente orden, —Durante una pelea jamás intenten salvarme, aun si me ven a punto de morir manténganse apartados, primero deben mantenerse seguros y después ayudarse entre ustedes, durante una batalla deben protegerse como hermanos que son— Dijo N asiendo que esos dos celestiales abrieran ampliamente los ojos por la sorpresa, aquella revelación no la esperaban a decir verdad por lo que sin poder evitarlo se voltearon a ver, —Ustedes son los únicos celestiales hermanos que existen por lo que no lo anden diciendo a cualquiera, mientras sepan la verdadera existencia del otro es suficiente, otra cosa y la más importante,... jamás intenten ser como yo, eso solo les traerá sufrimiento innecesario—Comento su Líder a lo que esos dos estuvieron de acuerdo pero seguían sorprendidos al saber que eran hermanos.-