Celestiales

Cap: 8 Una verdadera guerra

-N y el Rey demonio entro a la habitación, las parejas ya se habían despedido prometiéndose volver a reunirse y aunque les dolía sabían que en el estado en que los humanos se encontraban eran muy vulnerables. —Vámonos— Dijo el Rey demonio mirando a los humanos, Leo saco sus filosas garras llevándolas cercas de su boca, saco su lengua y lamió sus garras, al terminar rasguño con fuerza y rapidez el piso del cual se creó un portal, de ahí salía un olor verdaderamente fuerte, mareo a Ravi y a hyuk cosa que les desagrado, el portal parecía que era un vistazo al abismo y a decir verdad a si era, los jóvenes celestiales junto con sus parejas se acercaron para dar un vistazo pero no se veía el fondo, —¿Qué es ese ruido? — pregunto Ken al percatarse que de ese hoyo se escuchan suaves lamentos y gritos de dolor, agracias a que Ken comento eso, todos los demás se percataron de ello, los humanos sintieron un escalofríos al darse cuenta que lo que estaban a punto de afrontar realmente era ir al inframundo. —Rápido, pongan sus manos en mi hombro— Dijo el Rey demonio acercándose a solo unos centímetros de la orilla de aquel portal, hyuk y Ravi se colocaron detrás del Rey demonio, colocaron cada uno su mano en el hombro de Leo, —saltaremos y más les vale no soltarse...porque morirán— Al decir eso el Rey demonio, los humanos voltearon a verse sorprendidos y cuando menos se lo esperaban Leo se lanzo al espeluznante portal que conectaba al mundo humano con el inframundo, una vez que entraron al portal este se cerró quedándose solamente los celestiales, N sabia que debía ponerse en marcha si no quería que los malditos celestiales de afuera arruinaran las cosas. N volteo a ver a sus celestiales, les sonrió asiendo que ellos se sonrojaron, —Tomen asiento por un minuto— Les pidió el líder de los celestiales por lo que ellos aceptaron, los dos se sentaron en la orilla de una cama mientras que N se sentó en la otra mirándolos de frente.-

N: ustedes saben quién soy yo, saben un poco sobre la guerra que ocasionaron los humanos hacia nuestra raza pero no han escuchado mi versión de la historia...

Hongbin: ¿podría contárnosla?

N: durante la guerra yo no era el líder..., existía otro celestial que nos dirigía pero era débil –suspira- intente hablar con el muchas veces pero carecía de estrategia, aun así decidí seguirlo por un corto tiempo...

ken: ¿Qué paso después?

N: nos estaban matando a todos, era enloquecedor la forma en la que los humanos después de quitarles la vida les arrancaban las alas, -molesto- fueron incontables las veces en las que esos militares violaron los cadáveres de los nuestros..., no pude soportar más...

Ken:...fue por eso que fuiste al inframundo

N: si..., al principio aunque lo pensé me estaba dejando llevar por el impulso, -sonriendo- era algo impensable para los celestiales el solo considerar el bajar al inframundo,...pero yo lo hice

hongbin: ¿Cómo llego hasta el Rey demonio?

N: fue fácil, después de hacer unos cuantos preparativos –sonriendo- el llego solo, al bajar un celestiales es carne fresca, mi alma pura atraía a todos y cuando me di cuenta de lo que estaba asiendo ya era muy tarde, me acorralaron cual ratón, todos sacaron sus garrar y aunque traía conmigo mi cuchillo me temblaban las manos

Ken: ¿en ese momento...llego el Rey demonio?